Una patrulla de la Policía Local rescató esta tarde en el barrio de Versalles a dos perros "potencialmente peligrosos" que estaban desatendidos y atados. Se da la circunstancia de que la zona en que se encontraron es utilizada como zona de juegos por los niños del barrio.

Los agentes recibieron una alerta de un vecino que escuchaba ladridos constantes. Se acercaron al lugar -entre las calles de La Amistad y de Fruela, en el entorno del pabellón de La Magdalena-, subieron por un camino hacia la zona boscosa y se dieron de bruces con los animales.

Según el relato oficial, se trata de una perra de más de un año y de un cachorro. Los agentes se hicieron cargo de la situación y llamaron a la clínica Terán, con la que el Ayuntamiento de Avilés tiene suscrito un convenio. El centro se llevó a los animales con el fin de incluirlos en su programa de adopciones.

Los perros abandonados o errantes son aquellos que se encuentran a más de 100 metros de una zona habitada, esto es, lejos de la voz de su amo. Los dos perros de Versalles estaban en esta situación.

La actuación policial estuvo justificada en la posible peligrosidad de los dos animales y también porque no es la primera vez que se encuentran canes vagabundos. La hipótesis de trabajo es que sus amos los sueltan y los animales terminan agrupándose luego.