El juez de guardia ha impuesto una orden de alejamiento al hostelero avilesino detenido el viernes por amenazar presuntamente a su hija con un cuchillo.

El empresario durmió anoche arrestado en el calabozo de la comisaría de la calle Río San Martín. Esta mañana pasó a disposición del juez de guardia, y según fuentes próximas al caso, el magistrado le ha impuesto una medida cautelar por la que tiene prohibido acercarse a su hija.

Los hechos se registraron ayer por la tarde. El hostelero blandió de forma amenazante un arma blanca a su hija, que a la vista del gravedad del hecho optó por denunciar a su progenitor. Los agentes de la Policía Nacional detuvieron al hombre, que pasó la noche en la Comisaría. La denunciante salió ilesa del lance.

Muy afectada por lo ocurrido, la mujer manifestó que su padre "tiene problemas" (de orden mental y que ya arrastra desde hace tiempo) y declinó entrar en detalles sobre las causas que podrían haber motivado el intento de agresión. "No puedo decir nada, lo siento", excusó afligida y llorosa.

El hostelero y su hija regentan dos cafeterías en Avilés: una en un conocido bingo y, la segunda, en un centro comercial próximo. Sin embargo, su notoriedad llegó cuando en 2014 los dos se hicieron cargo de la gestión de la controvertida cafetería del Niemeyer y también de su torre mirador. Las relaciones entre el empresario y los gestores de Fundación del complejo cultural acabaron como el rosario de la aurora: el Niemeyer le reclamó el pago de 90.000 euros y el hombre. A su vez, más de 25.000 por presuntas obras de adecuación de las instalaciones. Finalmente, la condena superó los 105.000, por impagos de cánones y abandono del contrato.

Se da la circunstancia de que en la vista por la primera reclamación se desveló que el hostelero había salido a la plaza del Niemeyer pidiendo un cuchillo "y preguntando por el gerente". Por esta circunstancia, el hostelero denunció al contratista del servicio que la había formulado. Los problemas de salud del empresario hace tiempo que eran conocidos. Los hechos denunciados por la hija del empresario ayer causaron gran expectación entre los clientes de la zona.