"El mayor riesgo que nos podría ocurrir es que nos insensibilizáramos ante la corrupción. Y creo que por eso era imperioso cambiar a Rajoy ya que, de lo contrario, lo que se provocaba era una sensación de impunidad que rompía toda la credibilidad del sistema democrático", afirmó ayer Daniel Ripa, secretario general de Podemos Asturies. Ayer participó en una charla organizada en la Casa de Cultura titulada "De la Gurtel a Pokémon. Anatomía de la corrupción" junto a Yolanda Suárez, concejala de Somos Avilés.

Ripa aseguró que la corrupción es "un proceso estructural, no casos aislados ni manzanas podridas, que afectan a los partidos que han gobernado a España en los últimos años. "No ha habido mecanismos de control y esa corrupción se ha extendido. Ante eso creemos que es necesario implementar mecanismos que eviten que dentro de 10 años nos volvamos a lamentar de una década perdida por la corrupción", advirtió.

Para Ripa hay cuatro niveles de acción. El primero, mecanismos de control de detección independientes del gobierno. El segundo, un sistema de alerta de confidentes que avisen de los casos. El tercero, una despolitización de la política, y el cuarto, un reconocimiento a las entidades de la sociedad civil que, en los últimos años, "han conseguido destapar y llevar a los tribunales esos casos. "Todo eso nos ahorraría una cantidad inmensa de recursos, porque cuando hablamos de corrupción, hablamos de la cantidad de dinero que se pierde para empleo, para formación, etcétera. Un ejemplo es el caso Marea. Hemos tenido a niños en barracones en Asturias en una decena de colegios mientras que había 10 millones de euros perdidos", aseveró el secretario de Podemos.

Yolanda Suárez, durante su intervención, explicó qué es una trama y cómo se articula. "Una vez que se sabe cuántas puertas abiertas tienen la administraciones públicas para dar pie a ese sistema de corrupción, se pueden poner las medidas para imposibilitarlo", apuntó. Y lo enfocó en Avilés y en el caso Pokémon. ¿Y cómo cerrar esas puertas? "Generalmente van vinculadas al tipo de gestión. Cuando abres la puerta de una contratación a una empresa que obtiene beneficios, no los vas a poder controlar porque se rige por el derecho privado y no por el público. Ahí siempre abres la puerta a la posibilidad de la corrupción", sentenció Suárez.