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Fundaciones para el parque eólico marino DEBU, en los muelles de Valliniello.RICARDO SOLÍS

Windar ultima el embarque de las piezas para el parque eólico del Mar del Norte

La firma fabrica en Avilés 31 fundaciones, la base que sustenta los aerogeneradores, y 25 ya están listas en el puerto

La compañía Windar Renovables inicia este mes el embarque de las grandes estructuras de acero que fabrica en Avilés para el parque eólico marino DEBU (Deutsche Bucht), que se pondrá en marcha en el Mar del Norte. Windar e Idesa, ambas firmas del Grupo Daniel Alonso, tienen el encargo de suministrar 31 fundaciones, la base que sustenta el aerogenerador. Son los grandes tubos amarillos que pueden verse en la margen derecha de la ría y que salen de los viejos hornos de fosa de Ensidesa, ahora el taller de Tadarsa TAE4.

De esas 31 estructuras de acero gigantes (los eólicos marinos doblan el tamaño de los terrestres en diámetro, peso y longitud), 25 ya se encuentran el muelle de Valliniello, en la margen derecha de la ría. El primer embarque está previsto para el 29 de junio y hay programados tres envíos consecutivos. Tadarsa e Idesa pondrán el broche a su participación en DEBU en julio.

Cada una de las piezas mide unos 28 metros de alto, 6,5 de diámetro (el equivalente a la altura de un segundo piso) y pesa alrededor de 400 toneladas. En el lecho marino, irá clavado un pilote de unos 80-90 metros de largo y encima va la pieza de transición, que se llama así porque va entre el mar y la torre eólica. Estas fundaciones llevan unas plataformas que tienen todas las conexiones eléctricas para que la generación que se hace en la turbina con el movimiento de las aspas en movimiento se traslade a tierra por cableado. Solo los cables y piezas varias que contienen los grandes tubos suman unas 30 toneladas de peso.

Las estructuras se transportan en horizontal hasta el puerto de Avilés y en unas carpas se realiza el montaje de las piezas finales. En el muelle de Valliniello, se ponen en vertical mediante una operación coordinada de dos grúas (una de ellas de 1.500 toneladas) y se van almacenando a la espera del barco que las trasladará a un puerto alemán intermedio, desde el que se distribuirán en una campaña de verano al parque del Mar del Norte, a unos 95 kilómetros de la isla alemana de Borkum. Unas sesenta empresas asturianas suministran materiales a Windar e Idesa para este gran proyecto.

Estas fundaciones parten de una chapa plana que se curva en virolas que se van soldando tanto por el exterior como por el interior para conformar el tubo. Éste pasa a continuación a la cabina de pintura, donde primero se somete a un proceso de chorreo y metalizado para después pintarlo en movimiento (rotando el tubo). A continuación, se pasa a la fase de ensamblaje de los elementos externos (anclajes, plataformas y escaleras para que, una vez en el mar, se pueda acceder fácilmente al eólico para las labores de mantenimiento).

En los talleres avilesinos de Daniel Alonso también se están fabricando estructuras metálicas para el mayor parque eólico del mundo, East Anglia One.

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