La araña roja toma el Nodo

Las arañas rojas han llegado al barrio del Nodo. "Son muchísimas, es una plaga", alertan los vecinos, que han visto cómo los insectos se han subido por los polletes de las ventanas. Son de pequeño tamaño y suelen proliferar con el calor y el tiempo seco, una cuestión que nada tiene que ver con la meteorología de los últimos días y semanas. Lo que sí hacen es picar, y mucho. Ese tipo de insectos, pese a su similitud con las arañas por su capacidad para tejer telarañas y su aspecto, no lo son. En realidad, se trata de un tipo de ácaro.

"Pensaba que tenía picaduras de algún mosquito, pero no, son de las arañas rojas", destaca Nair Llames, una de las vecinas afectadas por estos insectos, que proceden de las zonas verdes próximas a la calle Ría de Avilés. Más concretamente se constató la presencia de arañas rojas en los números 15 y 17 de esa calle. Los residentes han empleado diversos métodos para intentar eliminar la plaga. Algunos han utilizado insecticida y parece que ese remedio ha funcionado.

Aún así, los vecinos de la calle Ría de Avilés quieren que el Ayuntamiento fumigue en la zona para evitar picaduras posteriores y la "desagradable" presencia de estos ácaros, que traen de cabeza a los residentes en la calle Ría de Avilés. "Llamamos a la Policía Local y no aparecieron", criticaron los afectados de esta zona del Nodo.

Las denominadas arañas rojas comenzaron a conquistar la zona afectada el pasado jueves. Caminan tranquilas y en grupo. Se suben a las ventanas y se cuelan en las viviendas. Y los vecinos están alarmados y quieren soluciones ya.

La araña roja suele criarse en zonas verdes y, si se da el caso, avanza hasta el asfalto, donde lógicamente es más visible. Este tipo de ácaros suele atacar huertos y plantaciones, pero ahora también le ha dado por picar a viandantes y vecinos.

La calle Ría de Avilés tiene praderías en sus inmediaciones, por lo que quizá las arañas hayan decidido salir en excursión en busca de sus víctimas en el barrio del Nodo.