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Los comerciantes urgen una ley para los negocios especializados por zonas

"No se puede vivir de una subvención", indica la Ucayc sobre los centros comerciales urbanos

Vista general de la calle de La Fruta, donde varios establecimientos, identificables mediante una placa, forman parte del Centro Histórico Comercial. MARA VILAMUZA

Los comerciantes avilesinos firmaron en 2014 un convenio que ha permitido consolidar el casco histórico como una referencia hostelera, comercial y turística. Se creó entonces el primer "centro comercial urbano" de la ciudad, que ha permitido aumentar la competitividad de los establecimientos. A este le siguió la constitución del eje comercial abierto de Versalles-Puerta de la Villa- El Arbolón, y otros dos están a expensas desarrollarse: el de Villalegre-La Luz y El Carbayedo. Los cuatro espacios comerciales -cada uno tendrá su "punto fuerte" o "hub" especializado- se plantean como una alternativa a los grandes centros comerciales. Pero ahora tienen un problema para su consolidación y desarrollo. "No se puede vivir siempre al socaire de una subvención. Hacen falta recursos", asegura José Antonio Álvarez, en nombre de la Unión de Comerciantes (Ucayc). Por eso, los pequeños empresarios urgen al Gobierno central una ley para lo que, en otros países, se conoce por las siglas BID ("Business Improvement Districts").

"Con las subvenciones se consiguen campañas de promoción, pero lo importante sería una colaboración entre administraciones para que el comercio se convierta realmente en motor económico de Avilés", explica Álvarez. Y destaca que, mientras el centro de negocios del casco histórico destaca por la principal zona comercial, hostelera, habitacional y turística de Avilés, el de Versalles-El Arbolón sobresale por la cantidad y calidad de tiendas de larga trayectoria familiar en un barrio siderúrgico próximo al centro. La idea es distribuir la ciudad por zonas ("hubs") y que cada área sobresalga por algo en concreto. Por esa razón, ahonda, habrá que analizar nuevos nichos de mercado para que los emprendedores puedan desarrollar su actividad con garantía.

El Centro Histórico Comercial nació de la mano de diversas acciones, como el "Street Marketing" en las calles y promociones periódicas u ocasionales. Se impulsó también la animación comercial y turística y actos de "City Marketing" con el objetivo de promocionar Avilés como ciudad de compras, de turismo y cultura. El próximo mes de octubre, en este sentido, se celebrará el salón "Avilés Tendencias", a modo de escaparate de moda, estética y complementos. La especialización del casco histórico está en las tiendas de moda y en los hoteles.

En su afán de desarrollar áreas comerciales con singularidad propia, y tras la emprendida en el casco histórico, la Unión de Comerciantes de Avilés (Ucayc) puso en marcha, también en colaboración con el Ayuntamiento, una campaña de promoción que resaltó la combinación comercial y hostelera de calidad en el entorno de Versalles. Asimismo, la campaña sirvió para realzar la singular arquitectura del entorno, que está estrechamente ligada a la industrialización de Avilés y a la emigración indiana con La Curtidora (hotel de empresas) como mejor ejemplo.

El área urbana de Villalegre-La Luz quedó en el punto muerto, y también la del Carbayedo. En ambas zonas el comercio es el sustento de decenas de familias avilesinas dispuestas a competir con las grandes superficies comerciales. Porque eso son los "Business Improvement Districts", corazones que laten en las ciudades. Estos espacios contribuyen a la modernización y revitalización de las áreas comerciales tradicionales, con impactos positivos de carácter económico y social. También constituyen un factor decisivo para conservar espacios urbanos, una garantía contra la desertización de la ciudad y un aspecto clave para mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas. Así describen los andaluces, por citar un ejemplo, el funcionamiento de sus 32 centros comerciales abiertos.

Este tipo de escenarios proporciona a los establecimientos adheridos una serie de beneficios, entre los que destacan la concepción global de estos espacios, la especialización, la imagen conjunta o la accesibilidad, gracias a su localización en un casco urbano. Pero, además, son un elemento de cooperación empresarial que potencia el aprovechamiento de economías de escala y que genera sinergias con otros actividades, entre ellas, el turismo.

En Avilés, hasta ahora, los "Business Improvement Districts" cuentan con el respaldo municipal desde el año 2005. ¿El deseo? Que el flamante Ministerio de Reyes Maroto impulse sin tardar los cuatro centros comerciales urbanos de Avilés.

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