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El fin a una prolongada batalla vecinal

Los expropiados por los accesos al PEPA cobrarán tras once años de litigios

El jurado culminará a finales de 2018 los expedientes por los terrenos, aunque los afectados aún desconocen la cantidad que recibirán

El vivero de Llaranes afectado por las expropiaciones y, a la izquierda, las obras del acceso al PEPA. M. VILLAMUZA

Más de una década después, los últimos vecinos afectados por las expropiaciones para la construcción de los accesos al Parque Empresarial "Principado de Asturias" (PEPA) verán "la luz" y empezarán a cobrar la indemnización por la ocupación de sus terrenos este año. El jurado de expropiación tiene previsto culminar a finales de 2018 la tramitación de los expedientes de los propietarios que no aceptaron el dinero que en su momento les ofreció el Principado de Asturias por esos suelos, una media de 2,7 euros el metro cuadrado. Eso sí, lo que no saben aún es cuánto les pagarán finalmente. "Eso no lo sabremos hasta que no nos den el expediente terminado", explicó ayer Covadonga Vega, portavoz de algunos de los expropiados de la zona de Llaranes. Los vecinos llevan batallando por recibir una compensación digna por sus propiedades desde el año 2007, cuando comenzó el proyecto de los enlaces del PEPA.

"Ya están ultimando los expedientes. La previsión es que antes de que termine el año esté todo finiquitado. Los técnicos tienen que valorar muchas cosas y luego tiene que pasar por la comisión del Jurado de Expropiaciones para el visto bueno", apuntó Covadonga Vega.

Para la ejecución de los viales del PEPA, el Gobierno regional necesitó expropiar unos 55.000 metros cuadrados ubicados entre Trasona y Llaranes Viejo. Algunos de esos vecinos afectados ya cobraron el dinero porque decidieron "resignarse" y aceptar lo que les proponía el Principado; la mayoría, los que eran propietarios de grandes bolsas de terreno, no. Los afectados consideraron que el Gobierno regional no tuvo en cuenta el valor de los "bienes de alzada afectados", como son los cierres, los muros... e incluso que las parcelas fueran edificables. A eso se suma que algunos de los vecinos compraron esos terrenos en su día a entre 9 y 15 euros el metro cuadrado y no vieron satisfechas sus reclamaciones.

Los vecinos de Llaranes Viejo son los que más están padeciendo la construcción del nuevo enlace al parque empresarial. Además de la merma de los terrenos, los residentes "sufren" cada día las consecuencias de las obras, con ruidos y polvo. También con desperfectos en la carretera de Las Niñadas, en las que hay algún socavón por el paso de los camiones. A todo ello se suma el "impacto visual" que provoca la nueva carretera. "Los vecinos no esperaban que fuera a ser así. Algunos tienen la carretera delante de sus casas", lamentó Vega.

El Principado de Asturias reanudó los trabajos de construcción del acceso al PEPA el pasado septiembre tras dejar atrás años de conflicto entre la administración regional y el Ministerio de Fomento para hacer el "pinchazo" entre la autopista y la carretera de conexión con el Parque Empresarial Principado de Asturias. La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, ante la buena marcha de los trabajos, mantiene la previsión de que ese engranaje que permitirá dar salida al tráfico de las empresas esté listo en el primer trimestre del año que viene.

Siete grandes estructuras -la mayor, de 298 metros de longitud- componen el entramado que posibilitará que los camiones de las empresas puedan salir directamente hacia Oviedo y Gijón -y de ahí a la autovía del Cantábrico-, hacia la variante de Avilés o hacia la ciudad. El presupuesto supera ampliamente los 30 millones de euros.

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