La joven accidentada el viernes en la pica del Gayo prosigue su recuperación en el Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo, donde fue trasladada a última hora del viernes por la gravedad de sus lesiones. Fuentes cercanas a la menor afirman que sufre doble fractura de tibia y peroné en las dos piernas, además de fractura de pelvis.

El accidente se produjo, según explicaron algunos testigos, cuando la menor y una amiga se disponían a saltar al agua desde lo más alto de la pica del muelle del Gayo cogidas de la mano. En el momento de saltar, siempre según las mismas fuentes, la amiga se frenó y el movimiento dirigió a su compañera hacia la parte inferior del puerto, sobre el hormigón.

El accidente no ha echado para atrás a los jóvenes que acuden al Gayo a bañarse y saltar desde el muelle. Por la tarde, con la marea alta, la zona se volvió a llenar de bañistas, sobre todo menores con ganas de disfrutar de la jornada, desde La Ramblona hasta el espigón. "Se tira mucha gente, hoy incluso no está a tope", explicaba uno de los jóvenes en la zona, rodeado de un buen número de bañistas que hacían cola para lanzarse al agua. "Muchísima gente salta aquí, no hay peligro", señalaba, aunque matizaba que "no puedes hacer el tonto". "Llevamos años bañándonos aquí y no hay problema, pero no puedes hacer tonterías", ratifica un compañero.

Y hay quien lo hace: "Algunos se tiran con marea baja y eso sí que es peligroso", comentaba un joven del grupo: "hay dos metros más de altura y a veces cubre muy poco, hasta puedes llegar a hacer pie". El accidente del viernes lo explican porque "por aquí no es conveniente correr". "Es muy estrecho, y ellas eran dos y además iban de la mano. Una se quedó sin saltar y la otra se desequilibró y cayó a la parte de abajo", afirmaron. El golpe fue tremendo. "Hay cuatro metros, los tenemos medidos, más otros dos al agua", relataron. "Fue un golpe tremendo, yo no lo vi, pero oí el ruido y fue brutal", añadió otro.

Lo que más les disgustó fue que la ambulancia "casi no podía pasar" debido a todas las personas que en ese momento estaban en la zona. "Estaba esto hasta arriba. Además, venía gente que estaba en la playa a ver que había pasado, por morbo", criticaron.

En el Ayuntamiento prefieren mantener prudencia ante los hechos y el alcalde, Jorge Suárez, sólo confía en que la menor "se recupere bien". "Eso es lo más importante. Tiene todo nuestro apoyo", aseguró. La autoridad municipal espera a "conocer bien qué pasó" y anuncia su "colaboración en todo lo necesario para evitar que se vuelvan a producir más casos parecidos". En el entorno del mundo del salvamento se atribuye lo ocurrido y lo que pueda ocurrir a "imprudencias", algo que es "muy difícil de combatir". "Se cometen imprudencias en el puerto, pero también en la playa", advierten. Los vigilantes tienen su ámbito de actuación fuera del puerto: "Hay una boya que lo señala". Eso sí, actúan en la zona si es preciso.

Para combatir las imprudencias en El Gayo será necesario determinar primero quién se encarga de ello. La zona es competencia de Puertos del Principado de Asturias, no así el salvamento ni las policías.