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La basura del Longboard estuvo casi 24 horas sin recoger de la zona del festival

Vecinos de Salinas denuncian al Ayuntamiento por no poder llegar con el coche a sus garajes por la gran afluencia de gente que impedía el paso

Basura, ayer al mediodía, en la calle Pablo Laloux. MARA VILLAMUZA

La falta de entendimiento entre la organización y el Ayuntamiento de Castrillón propició que parte de la basura del Festival Longboard que se clausuró el domingo permaneciera en la calle Pablo Laloux de Salinas hasta el mediodía de ayer. "Tenía que haber retirado la basura la organización pero al final lo hicieron operarios municipales", señalo la alcaldesa, Yasmina Triguero. La zona del festival quedó recogida el mismo lunes, pero algunos contenedores permanecieron llenos de basura hasta el día siguiente. "Teníamos hasta el miércoles a las ocho de la mañana para limpiar y retirar todos los elementos del festival y terminamos el martes por la mañana", manifestó el organizador del evento, Pepe Hevia.

"Las previsiones de asistencia se desbordaron, la estimación que tenemos es que durante los cuatro días (del 26 al 29 de julio) pasaron por el recinto entre 80.000 y 90.000 personas. El sábado y el domingo fueron los días de más afluencia. Hubo gente que tuvo que dejar el coche en Raíces Nuevo", añadió.

La Policía Local se vio obligada a cerrar al tráfico algunas calles al haber coches aparcados a ambos lados de la calzada, lo que impedía el paso de vehículos. También tuvo que cortar otras vías. En esta edición no hubo acampada popular por lo que la gente usó autobuses y taxis para desplazarse a sus lugares de residencia, lo que también ocasionó problemas en el transporte público.

Las críticas vecinales a las molestias del Longboard se suceden año tras año, llueve sobre mojado. Algunos residentes han denunciado incluso en el Ayuntamiento que la Policía Local no les permitió acceder a los garajes por una calle que estaba abierta al tráfico y precisamente por la única que había de acceso a los garajes de los edificios "cercados" por el festival.

"Salinas no está preparada para acoger miles de coches y a miles de personas. El sábado y el domingo, además de las personas que acudieron al festival hubo una masiva afluencia a la playa. Se juntó todo y no hubo aparcamiento y sí mucha basura", manifestó Emma Gutiérrez. El año pasado el Principado declaró el Festival Longboard como fiesta de interés regional.

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