Si "Doraemon" visitara Asturias estaría encantado: el ovetense David Muñoz cocina sus dorayakis favoritos rellenos de anko (alubia roja confitada) y de otras muchas llambiadas a la perfección. A falta de "Doraemon" -el gato cósmico más popular de la televisión-, Muñoz dio a probar ayer a tres euros sus creaciones culinarias a decenas de personas que se animaron a catar el dulce más gatuno de cuantos existen. Muñoz, eso sí, le puso acento asturiano a la receta: huevo, harina, azúcar, levadura, un poco de agua y miel de Ibias, de Alberto Uría. "Se hace una especie de sandwich con las tortitas redondas y se rellena de lo que uno quiera, aunque lo típico en Japón es el anko", explicó Muñoz, que llegó a la cocina japonesa por casualidad y gracias a su novia Yolanda Rodríguez. "Empezamos porque mi cuñada viaja mucho a Japón y nosotros no teníamos trabajo", aclaró. Ahora los dorayakis de David Muñoz no faltan en una comida japonesa que se precie.

Este ovetense es uno de los participantes en el Salón del Manga de Asturias que después de un fin de semana repleto de actividades cerró anoche sus puertas en el pabellón de exposiciones de La Magdalena. Este certamen es uno de los actos oficiales enmarcados en el 150 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Japón y España, como explicó Carolina Álvarez, miembro de la asociación juvenil Nikaku-Dan, impulsora del certamen en Avilés. Ahondó, además, que la intención de Nikaku-Dan es que en este Salón cada vez adquiera más peso la cultura.

Aunque de cultura japonesa van sobrados. Además de platos típicos e infinidad de productos gastronómicos como el "pocky" o los "Mochis", en La Magdalena se podían adquirir libros en la que, a juicio de Daniel Rodríguez, es la única editorial especializada en literatura japonesa: Satori. Esta firma, con oficina en Gijón, vende todo tipo de libros del país asiático. "En el Salón Manga se vende sobre todo literatura clásica", explicó Rodríguez. En La Magdalena también estaban ayer las lolitas, mujeres como Sandra Ordóñez con estética de muñeca. Ordóñez ofreció un taller sobre la vestimenta de esta tribu urbana que utiliza trajes que mezclan corrientes juveniles de libertad con la vestimenta de la aristocracia de los siglos pasados, principalmente las épocas del rococó, victoriana, ocasionalmente el barroco y la eduardiana. También hubo baile coreano en Avilés, "Kpop".