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La campaña del bonito reabre por sorpresa tras un intercambio de cuota con Portugal

"Es una vergüenza, ya no tenemos los barcos preparados", advierte la flota asturiana tras casi dos meses sin poder capturar túnidos

La pesquería del bonito del Norte vuelve a estar abierta desde hoy. La sorpresa del sector cuando ayer la Dirección General de Ordenación Pesquera y Acuicultura anunció la reapertura fue mayúscula, sobre todo, porque nadie se esperaba una medida así, más cuando la campaña se cerró el pasado 23 de agosto tras el agotamiento del cupo y la mayoría de los pescadores ya han desmontado el material necesario en sus barcos para capturar túnidos. El Ministerio de Agricultura y Pesca explica en la resolución que remitió al sector que se ha producido "una revisión al alza de la cuota española" tras realizar un intercambio con Portugal y de ahí que las embarcaciones puedan salir a faenar. Eso sí, en la nota no se especifica la cantidad de kilos disponibles, aunque según ha podido saber este periódico, apenas son 70 toneladas.

"Es una auténtica vergüenza lo que está pasando: los barcos ya están desmontados", aseveró ayer Dimas García, presidente de la Federación de Cofradías de Asturias. El enfado del dirigente fue aún mayor porque la noticia le pilló en el coche de vuelta de una reunión en Madrid con representantes del Ministerio de Pesca y de otras flotas para hablar, precisamente, de la campaña del bonito del Norte del año que viene, para la que se va a demandar más cuota. "En la reunión no nos dijeron nada y mira que tuvieron oportunidades. Lo acabo de ver en un correo electrónico. Encima, en la resolución no ponen los kilos que hay disponibles y eso es importante. Si hay 100 toneladas pues igual no te pones a montar de nuevo el barco, pero si se reparten 1.000 toneladas más, quizá sí te interese intentar salir de nuevo a por bonitos", dijo.

Para algunos representantes del sector, lo que acaba de hacer la Secretaría general de Pesca es "reírse de la gente". "Hemos estado parte de agosto, septiembre entero y principios de octubre sin poder pescar bonito cuando, además, lo teníamos a la puerta de casa. ¿Y ahora? ¿A quién beneficia esto? Seguramente más a los pescadores canarios que a nosotros", aseveró uno de los afectados por la medida. Y reiteró la queja lanzada también por Dimas García: "La gente ya no anda a bonito y no tiene los barcos preparados y, al no poner los kilos, no se sabe si valdrá la pena volver a colocarlo todo de nuevo".

La costera del bonito cerró el pasado 23 de agosto para indignación de los pescadores ya que veían como la temporada se acortaba, al menos, mes y medio con respecto a años anteriores. Nunca en la historia de la pesca asturiana la campaña del bonito había acabado de forma tan abrupta y temprana. A lo sumo, en 2016 se cerró por decreto la costera el día 27 de septiembre -lo cual ya marcó un hito por lo novedoso de la medida- debido al agotamiento del cupo. El año pasado el cierre se fechó el día 12 de octubre.

La razón que llevó a la autoridad pesquera nacional a decretar tan pronto el cierre de la pesquería del bonito del Norte (atún blanco) fue a que se alcanzó el cien por ciento de las posibilidades pesqueras asignadas a España. Los datos de la Secretaria General de Pesca, una vez que los barcos descargaron todas sus capturas, reflejaron que la flota española había superado la cuota máxima permitida: 470.000 kilos más, hasta los 15.496.413 kilos.

En el caso de la flota asturiana, la costera de bonito, pese a su temprano cierre, dejó número positivos. Los 42 barcos regionales que acudieron a la captura de los túnidos desembarcaron en los puertos 510.000 kilos de bonito; el año pasado, cuando la pesca se alargó hasta octubre, entraron en sus bodegas 426.000 kilos, lo que supone casi un 20 por ciento más de descargas. Eso también se tradujo en mejoras económicas: más de dos millones de euro, según explicó la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, cuando se cerró la pesquería, en agosto.

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