El Club Popular de Cultura Llaranes falló ayer por la mañana los premios "Pueblo de Llaranes", que cumplen su séptima edición. El jurado decidió otorgar el galardón referente a la trayectoria profesional a Covadonga Vega Blanco, vecina del barrio e "importante activista cultural". Blanco forma parte de la asociación de vecinos El Camín y es miembro también del colectivo "La Foz del Pielgu. "Es una mujer que lucha por recuperar la historia de Llaranes", manifestó Rubén Domínguez, presidente de la entidad cultural.

El premio a la iniciativa cultural ha ido a manos del colegio. "Siempre ha sido un colegio pionero que mira al futuro -los niños trabajan desde muy corta edad con impresoras 3D, robots, placas arduino o cortadoras láser- sin dar de espalda al pasado obrero del barrio y que impulsa la educación patrimonial", subrayó Domínguez, que siempre que puede ensalza las bondades del centro que dirige David Artime.

El premio a la difusión, conservación e investigación del patrimonio industrial ha sido para el Museo del Ferrocarril de Asturias "por conservar y saber conservar un patrimonio susceptible de ser destruido o achatarrado". También valoraron la custodia de la documentación.

Los galardones se entregarán el próximo martes, día 11, en el salón de actos del colegio público de Llaranes, en la calle Monte Cauribo, a partir de las siete de latarde. El acto está abierto a cualquiera que desee participar.

Recorrido guiado

El Club Popular de Cultura Llaranes, en otro orden de cosas, realizó ayer por la tarde un recorrido didáctico por el poblado obrero en el marco del Año Europeo del Patrimonio Cultural. El itinerario partió de la capilla de San Lorenzo de Cortina y , paso a paso, los participantes tuvieron la oportunidad de conocer los diferentes tipos de construcciones de un barrio que fue el espejo en el que se reflejaba la política social y laboral de los años franquistas (el paternalismo industrial llevado a sus últimas consecuencias). Los visitantes también tuvieron la posibilidad de acceder a la iglesia de Santa Bárbara, donde se conservan pinturas murales de Javier Clavo.