La escasez de pescado por la mala mar de días anteriores disparará los precios para la Nochebuena y la Navidad, unas fechas cruciales por la alta demanda. La rula avilesina vivió en la tarde de ayer una jornada ajetreada, en la que compradores y vendedores estuvieron muy pendientes de las capturas que llegaban a la sala de carga para darles salida durante la subasta. Y quedó claro que algunas especies se pagarán muy caras. El besugo nada menos que un 81 por ciento más que en 2017 y la merluza, a unos 50 euros, 30 más que hace un año. También estaban ayer atentos a las pujas los perceberos del Plan de Explotación del Cabo Peñas. En este caso, las cajas con el precio más elevado salieron por 75 euros la unidad.
Así que las horas previas a la Nochebuena y la Navidad serán bien distintas a las vividas el año pasado, cuando los precios del pescado se congelaron debido a su abundancia. Por entonces, el besugo registraba un descenso del valor de más del cinco por ciento respecto a la campaña anterior. Una realidad bien distinta a la que se pudo certificar ayer en la rula de Avilés. No en vano, esta especie fue la sorpresa de la jornada. Se ruló por 100 euros, una cantidad prohibitiva para muchos bolsillos. Esto supone un incremento del precio del 81 por ciento respecto al importe de venta del año pasado, cuando rondaba los 55 euros.
La principal razón de esta descomunal subida es la escasez de este pescado debido a la mala mar que hubo en las jornadas pasadas, en las que los pescadores no llegaron a cubrir sus expectativas en cuanto a capturas. Por este motivo, los compradores se hicieron con piezas por un valor altísimo.
Algo similar ocurrió con la lubina, que se ruló a una media de 50 euros. Su importe de venta los días previos a la Navidad del año pasado fue de 26 a 30. En este caso, la subida fue del 66 por ciento. Un incremento que tendrá una repercusión directa en los mostradores de las pescaderías de la comarca a partir de esta misma mañana.
En el otro lado de la balanza está el centollo, otro de los productos típicos en las comidas y cenas de estas fechas señaladas. Este marisco sufrió un nuevo desplome de su precio, el único entre las principales especies de estas jornadas. El año pasado se vendió por entre 21 y 25 euros, mientras ayer se rularon piezas de un kilo por 18. Es decir, un importe un 21 por ciento menor. Pero esta bajada no es la primera de los últimos tiempos. En 2017, el precio del centollo se desplomó, ya que el año anterior se ruló por 45 euros. Una cantidad impensable a día de hoy.
La merluza, el pixín (rape) y el mero mantienen un precio similar al de 2017. En el caso de la merluza, la rula avilesina registró ventas de entre ocho y 12 euros, mientras que el pixín, que el año pasado se vendió a entre 16 y 22 euros, esta vez salió por entre 20 y 21. El mero se mantiene con un ligero repunte, ya que las mejores piezas se rularon entre 35 y 40 euros, mientras las navidades pasadas el precio de venta fue de unos 35 euros. El virrey, al estar vedado, sale fuera de la lista de los pescados rulados en las jornadas previas a las celebraciones navideñas.
La subida generalizada de los precios del pescado garantiza que las cenas y comidas de los próximos días serán más caras que hace un año.
