La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mesa, mantel y música para evitar la soledad

La Fraternidad celebra la Nochebuena con 70 personas: "Ha sido una maravilla compartir la fiesta con todos", dicen los voluntarios

Aspecto del local de la Fraternidad, esta Nochebuena pasada.

"Ha sido una maravilla compartir la fiesta de la Nochebuena con todas las personas que se acercaron a la Fraternidad", señaló ayer Carlos José Martínez, voluntario de la Orden Franciscana Tercera que, con los Mensajeros de la Paz, lleva un local en la plaza de Santiago López que está abierto de par en par para ayudar "a todos los que están solos". Esta Nochebuena pasada fueron 58 los que compartieron mesa, mantel y canciones junto a los 12 voluntarios que organizaron una fiesta "espectacular", en palabras de Martínez.

Los comensales que se sentaron a la mesa fueron de procedencias variadas: migrantes y personas en proceso de recuperación. "Hubo uruguayos, peruanos, marroquíes, argelinos... No preguntamos en qué piensa cada uno que llama a nuestra puerta, ni en qué Dios cree...", continuó Martínez.

El menú "fue espectacular": embutidos como entrantes, sopa de marisco y cachopo de merluza. Y, después, dulces para el final. "Ahí nos pusimos a cantar", apuntó Martínez. "Éramos doce voluntarios, pero al final fuimos setenta: todos celebramos la fiesta, todos recogimos los tableros...", añadió el representante de la Orden Tercera, la de los seglarez, una organización fundada por San Francisco de Asís con los mismos principios que las órdenes de frailes y monjas creadas antes (franciscanos y clarisas), pero destinadas a servir en las ciudades por vecinos de las propias ciudades. La historia señala que los primeros terciarios de Avilés son del siglo XIII.

Los entrantes llegaron a la Fraternidad de la mano de "una conocida familia avilesina". Los cocineros de Mensajeros de la Paz fueron los encargados de cocinar los dos platos principales y la Fundación Alimerka, la que donó los turrones.

La fiesta fue intercultural y todos los que participaron, según dijo Martínez, "vieron lo poco que distingue la necesidad de compañía de un marroquí que de un español que vivió la marginación producto de las dependencias intransitables".

Compartir el artículo

stats