Una carta de un trabajador del sector del aluminio publicada en el perfil "Alcoa no se cierra" de la red social Twitter y dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha convertido en todo un fenómeno viral en internet por la crudeza con que el autor aborda la problemática de las fábricas amenazadas de cierra (Avilés y La Coruña), por la lógica de las soluciones que plantea y por la empatía que mucha gente ha sentido con el punto de vista de este obrero, de nombre José Manuel Abelenda.

Lo primero que aclara el autores que actúa en nombre propio, a lo sumo "en el de algunos trabajadores que estamos en una situación, según creemos, desesperada". En un párrafo le dice a Sánchez: "Usted se enorgullece de querer formar un partido feminista y europeísta; me parece lógico y aplaudo esa opción, pero me gustaría saber qué feminismo hay en echar a tantas familias al paro, familias con mujeres como las compañeras que yo tengo en la fábrica, familias como las de mis compañeros que llegan a casa y no saben qué decirles a sus hijos cuando preguntan ¿por qué llora mamá?"

Abelenda le recuerda a Sánchez que cuando estaba en la oposición "se enfundó una de nuestras camisetas y prometió que cuando llegase a La Moncloa pondría en marcha un proyecto de ayuda a las electrointensivas. Ahora que ya está en La Moncloa nos pide tiempo; la firma del preacuerdo le dará tiempo a usted, pero para nosotros -si usted no cumple- es un despido pactado". El trabajador de Alcoa añade que la suma de empresas en apuros como Alcoa (Ferroatlántica, Gamesa, Vestas, Isowat, Arcelor...) "totaliza 40.000 empleos".

El autor de la carta cuestiona al Presidente por sus antiguas críticas a las "puertas giratorias" que tenía el Gobierno con las eléctricas: "¿Qué pasa ahora con esa puerta?" Y le aclara a Sánchez que las plantilla de Alcoa en Avilés y La Coruña "no pedimos que interceda usted por algo que no tiene futuro, pues el precio del aluminio es de 2.200 euros por tonelada y con previsión de subir a 2.700. Los trabajadores de Alcoa no queremos mendigar nada, se nos prometió una ayuda por parte del Gobierno y creemos que el mercado nacional debería ser trabajado por una empresa de este país y no por una multinacional que quiere surtirlo desde su fábrica de Arabia Saudí (en alusión a la presunta deslocalización que pretende Alcoa llevando la producción a su planta de Ma'aden)".

Abelenda se despide del Presidente recordándole que "somos un colectivo que cumple con dos siglas de su partido (somos obreros y españoles) y haciéndole ver que el sector del aluminio "merece igual esfuerzo y trato que el que tuvieron la banca o las autopistas cuando se acudió en su rescate". "Con su ayuda podemos generar empleo y beneficios", concluye el trabajador.