Myriam MANCISIDOR
El número de nacimientos ha tocado fondo en el Hospital Universitario San Agustín: de los más de 2.200 partos registrados en 1976 -fecha en la que se inauguró el complejo sanitario con el servicio de Obstetricia y Ginecología a cargo de Federico García Sáez- se ha pasado a 773 el año pasado, que por poner otra cifra fueron los registrados en 2008 solo en el primer semestre. De aquella explosión de la natalidad conocida popularmente como el "baby boom" se ha evolucionado al "death boom": en Avilés ya fallecen el doble de personas que nacen, como así atestiguan los datos del Registro Civil a nivel local.
El desplome de nacimientos, sin embargo, no pilla de sorpresa a los profesionales del San Agustín: allá por 2013 estimaban que para 2020 -entonces se antojaba lejano- se atenderían alrededor de quinientos alumbramientos. Ahora, la predicción está camino de cumplirse: en el centro sanitario de Camino de Heros nacieron el año pasado 787 niños en 773 partos, casi cien bebés menos que en 2017. Pero fue en el año 2013 cuando los números bajaron por primera vez de la delicada "línea roja" de los mil partos -cifra más o menos estable desde que comenzó el siglo-, y desde entonces no han remontado.
Los especialistas del centro avilesino hacen una doble lectura de estas cifras y achacan la disminución de la natalidad a la crisis económica que azota aún a muchos hogares y, más aún, a la reducción progresiva de mujeres en edad fértil, aquellas hijas del "baby boom". "Es un descenso continuado que lleva sufriendo todo el país durante esta década y que se vio agravado, sobre todo, a partir de la crisis", explicó hace ya dos años Carlos Pérez, jefe de Obstetricia del Hospital San Agustín, que añadía entonces: "Cada vez vemos madres de mayor edad; las jóvenes ya no ven la maternidad como algo sostenible. Muchos chavales estudian o se van a trabajar fuera y no existen ayudas económicas que les permitan formar una familia. La falta de alquileres sociales hace también que muchos jóvenes adultos vivan todavía con sus padres y no con su pareja. Sin esa estabilidad no se lanzan al río".
La media ahora en el San Agustín ronda 1,3 hijos por madre y la edad de las parturientas es frecuente que supere los 37 años. Esto guarda relación también con los partos múltiples -el pasado año nacieron 787 niños en 773 partos-, y los tratamientos de fertilidad a los que se someten las mujeres.
El complejo sanitario avilesino, pese a la caída de la natalidad, que sigue la tónica nacional, es uno de los mejor valorados por las parturientas. El equipo de matronas tiene mucho que ver en esto: a su trabajo como profesionales de la salud sexual y reproductiva suman otras tareas como las de ofrecer visitas guiadas por el área de Maternidad a los futuros padres. Estos tienen la posibilidad de conocer en la tercera planta del Hospital la consulta de monitores, los paritorios (cuatro), las habitaciones en planta o la sala de lactancia para neonatos antes de dar a luz.
