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RITXAR BACETE | Especialista en igualdad, dio una charla ayer en Avilés

"Nos encontramos ante una crisis profunda de la masculinidad"

"Venimos de una paradoja machista donde teníamos privilegios y ahora tenemos que soltarlos, lo que nos produce desasosiego"

Ritxar Bacete. JULIÁN RUS

Bajo el título "El reto del cambio en los hombres en la era del feminismo", Ritxar Bacete, licenciado en Antropología Social y Culturas, especialista en políticas de igualdad, masculinidades y paternidad positiva, impartió ayer un seminario en el Centro del Profesorado de Avilés.

- ¿En plena era del feminismo, los hombres se sienten amenazados?

-Estamos ante una crisis profunda de la masculinidad que tiene que ver con la redefinición del modelo de feminidad. La mujer ha protagonizado un éxito de transformación identitaria muy poderosa, pero en los hombres no se ha producido un cambio al mismo nivel. Ante ello, nos sentimos interpelados y sólo los que son contrarios a la igualdad se sienten amenazados.

- ¿Con estos cambios está surgiendo un nuevo hombre?

-El cambio de las mujeres viene a cuestionarnos a todos, se ha producido una crisis de la masculinidad y algunos la vivimos como una oportunidad. Las mujeres han dado un paso adelante, de estar en el espacio privado, sosteniendo la vida, han pasado al ámbito público, las universidades y la política. Mientras, muchos de nosotros no nos hemos movido y estamos en tensión. Algunos, frente a la crisis, optamos por transformarnos, por beber de las mismas fuentes del feminismo, incluso identificarnos con él. Estamos en transición hacia el nuevo modelo. Venimos de una paradoja machista donde teníamos privilegios y ahora tenemos que soltarlos, dialogar con nuestras parejas, pactar, ser padres cuidadores, proveer de afectos.. y eso nos produce desasosiego y tensión. Algunos estamos bebiendo de las fuentes de la transformación y sintiéndonos cada vez más a gusto y otros resisten de una forma activa. La tendencia política en España hace que algunos hombres reaccionen en contra de la igualdad.

- ¿Es tiempo de nuevos roles?

-Una cosa es ser cuidador responsable y otra ejecutar las tareas que alguien te organiza. Sí que estamos incorporándonos de una forma importante y somos más igualitarios en cuanto que nuestra pareja gana más o tiene que trabajar más horas fuera, pero seguimos respondiendo a las demandas de cuidado que planifica otra persona y que sigue siendo responsable la mujer. La novedad vendría cuando los hombres asumamos el 100% de la responsabilidad del cuidado que nos corresponde y, al menos, el 50% de la ejecución de las tareas. Una cosa es hacer la compra, pero con la lista que te ha hecho alguien.

- Se hablan de nuevas masculinidades, ¿qué implican?

-Es un concepto erróneo porque lo que representa Santiago Abascal y Vox son nuevas masculinidades, una manera de estar en el mundo que reivindica desde el siglo XXI un hombre de la Edad Media, con otros valores, una pátina de postmodernidad. Las masculinidades reaccionarias y tóxicas también pueden considerarse nuevas. No todos los hombres nuevos son buenos, lo que es bueno es que el modelo hegemónico, lo que entendemos por ser hombre, sea el pacífico, cuidador, tierno.. Prefiero llamar masculinidades alternativas, disidentes del modelo hegemónico hasta ahora, o pacíficas, o cuidadoras, o empáticas. Lo nuevo es que seamos tantos hombres los que generemos esa forma de estar en el mundo no tóxica.

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