La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gozón

Un puerto contra el nordeste

Un análisis del Museo Marítimo destaca que los muelles de Luanco siempre sufrieron grandes temporales | El Gremio de Pescadores elevó muchas quejas por los destrozos

La historia del puerto de Luanco es una lucha constante contra el nordeste y los temporales, más aún que hoy, en sus inicios. El director del Museo Marítimo, José Ramón García, y la documentalista del centro, Pilar Carrasco, llevan tiempo estudiando los muelles locales, que nacieron, según sus datos, en la segunda mitad del siglo XVII. Hace semanas, ofrecieron una charla sobre el siglo XVIII, cuando aún era un puerto joven que trataba de crecer y cuando se produjo uno de los momentos más importantes de la historia de Gozón: la galerna de 1776. "Por su pequeño tamaño y escasa fortaleza, los temporales causaban importantes perjuicios, tanto a las embarcaciones como a parte del caserío. Periódicamente, el gremio de pescadores y sus vecinos elevaban escritos a las autoridades provinciales, quejándose de los destrozos que hacían los temporales y la indefensión de las viviendas que estaban próximas a la mar", explica Carrasco.

Aquel Luanco, con 635 habitantes, vivía plenamente del mar y cada temporal era un golpe fuerte. "Esos memoriales elevados, no tuvieron la respuesta adecuada, de modo que los problemas se hicieron crónicos", señala la documentalista, que explica que, como el resto de pequeños puertos asturianos, Luanco vio "cómo se potenciaba el de Gijón, dejando a los demás desatendidos, dados los escasos recursos disponibles". De hecho, tiene constancia de dos proyectos de puertos elaborados por Miguel de la Puente para el concejo, uno para Luanco y otro para Llumeres, ninguno de los cuales fue llevado a cabo, dado su elevado coste.

Aun así, desde la villa marinera se peleó con todos los recursos disponibles para consolidar el puerto. "Son llamativas las contradicciones en las fuentes, referidas a la capacidad del puerto de Luanco, muy alta para lo que la realidad ofrecía con las infraestructuras que creemos que existían", señala José Ramón García. "Hay documentos que recogen tanta cantidad de embarcaciones, que no había sitio material en el puerto, parece como si inflaran los datos para obtener más recursos de tan apurados por mantener la instalación", comenta Pilar Carrasco, como anécdota.

García pone de relieve la importancia de Luanco, importancia compartida con algún otro puerto asturiano, como Figueras, tanto en la pesca como en la pequeña navegación de las pocas mercancías que entonces se movían. El director del Museo Marítimo resalta el oficio de carpintería de ribera, que por los datos del siglo XVIII contaba con cinco talleres organizados conforme a la profesionalización del oficio, con unos 50 carpinteros, una séptima parte de la población que tenía la localidad.

La charla donde ambos especialistas trataron el tema se enmarcó en las III Jornadas de patrimonio cultural de Gozón, dedicadas en esta ocasión al siglo XVIII, una época de crecimiento de la villa y que fueron un éxito de participación.

Compartir el artículo

stats