El viento provocó ayer un buen susto en Avilés. Las fuertes rachas de viento provocaron que parte de la cubierta de chapa y de la fachada de una nave industrial ubicada en la avenida de Lugo se viniera abajo y cayera sobre media docena de coches que estaban estacionados. Por suerte, no hubo que lamentar daños personales. El desprendimiento obligó a la Policía Local a prohibir el tráfico en una de las principales arterias de Avilés, muy transitada, ya que esa carretera conecta la ciudad con Castrillón y, además, en esa zona hay un buen número de empresas, como Saint-Gobain. "Menos mal que no pasó nada...", aseguraban los vecinos que pasaban por la zona a última hora de la tarde. Para llegar a sus casas tuvieron que dar un rodeo, ya que se prohibió circular por la acera frente a la nave. A primera hora de esta mañana la circulación ha sido reestablecida por la avenida de Lugo sin registrarse ninguna incidencia.

La voz de alarma llegó poco después de las seis y media de la tarde. A la zona llegaron inmediatamente los bomberos, agentes de la Policía Local y de la Nacional. Lo primero que hicieron los especialistas fue revisar que debajo de la chapa, de unos 12 metros de largo, y dentro de los coches no había personas atrapadas. Una vez descartado, comenzaron las labores para retirar los restos y los ladrillos tanto de la cubierta como de la fachada y así asegurar que no hubiera nuevos desprendimiento a lo largo de la noche. Lo que no quitaron fue la gran chapa. La previsión es que hoy por la mañana acudan a la zona trabajadores de los servicios técnicos municipales y la propiedad -una entidad bancaria- para decidir los pasos a dar, según explicaron ayer fuentes policiales. Esa nave ya estuvo acordonada durante unas semanas por la Policía hasta que sus dueños arreglaron algunos desperfectos.

La carretera permanecerá cortada, al menos, hasta las ocho de la mañana. La Policía Local, que estuvo vigilando durante toda la noche, deriva a los conductores por la travesía de la Industria o por la zona del Reblinco.

Las rachas de viento llegaron a alcanzar los 88 kilómetros por hora en Cabo Busto, aunque fueron fuertes, en general, en todo el litoral asturiano. En el Cabo Peñas se llegó a los 87 kilómetros por hora.

El viento también eleva el riesgo de incendios forestales, que está en aviso de riesgo extremo. La previsión para hoy, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), indica que la situación será similar a la de ayer. El viento soplará del Este y Nordeste, flojo en el interior y localmente fuerte en el litoral occidental del Principado.