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Los filósofos clásicos juegan en clase

La experta Sharon Calderón diseña un divertido método con preguntas para enseñar a razonar a los alumnos del Marcelo Gago

Sharon Calderón, durante su actividad en el Marcelo Gago. M. FUENTES

Descartes, Sócrates, Platón, Hipatia de Alejandría, Aristóteles, Nietzschel o Kant han dejado de ser nombres desconocidos para los alumnos de sexto de Primaria del colegio Marcelo Gago. La filósofa Sharon Calderón se ha propuesto acercar los grandes pensadores de la historia a los jóvenes a través de un taller que comienza explicando la utilidad de la Filosofía. "Sirve para aprender a pensar y para no creernos todo lo que nos cuentan, te da herramientas para pensar más acertadamente", destaca la profesora de oratoria que, tras la introducción reparte un sobre blanco a cada uno de los once niños del aula. En el interior, una tarjeta con diferentes dibujos que, a través de una especie de juego de adivinanzas, se vinculan con los teóricos protagonistas de la actividad. Así, los estudiantes van mostrando un megáfono y un bote de veneno que Calderón asocia a Sócrates, unos bocadillos sin texto para Platón, una bombilla y una lámpara de genio en el caso de Descartes, o el símbolo universal del feminismo que asigna a Olympe de Gouges.

Durante algo más de una hora y con un elevado nivel de atención de los estudiantes, la ponente hace un recorrido por las vidas de las grandes figuras de la filosofía, comenzando por Sócrates. Explica que fue sometido a un juicio y condenado "por perversión de menores y ateísmo". "No enseñaba lo mismo que otras personas, sus ideas eran revolucionarias, cambió con la palabra la forma de ver el mundo, pero no dejó nada escrito", relata. La sorpresa de los niños es mayúscula cuando cuenta cómo tuvo lugar su muerte. "Vivía en Atenas y le obligaron a irse, como no quería abandonar la ciudad tomó cicuta y falleció", cuenta.

Tras Sócrates, centra la atención en su discípulo Platón, "el padre de la filosofía", comenta, para referirse al contenido de "El mito de la carverna", que muestra en sentido figurativo cómo la vida encadena a las personas mirando hacia la pared de una cueva desde el nacimiento y cómo las sombras que se reflejan en ese muro componen la realidad.

Llegado el turno de Hipatia de Alejandría, la vida de esta astrónoma y matemática despierta la curiosidad de la joven audiencia, sobre todo, al conocer que es la única mujer del cuadro "La escuela de Atenas", de Rafael. Los alumnos se interesan por las figuras que integran uno de los frescos más conocidos de la historia del arte.

Por su parte, las risas afloran al hablar de Descartes y su famosa frase: "Pienso luego existo", que los jóvenes relacionan con el eslogan del anuncio de una conocida marca de telefonía.

Los minutos corren y el aula de sexto de Primaria se familiariza cada vez más con la filosofía a través de Olympe de Gouges, autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana; Kant, "que desmenuzaba las ideas", o Nietzschel. "El pensamiento crítico está anulado y la filosofía te da herramientas para pensar más acertadamente; los jóvenes creen que Youtube es la realidad", concluye Sharon Calderón en un afán por abrir la mente a la población estudiantil.

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