"La cofradía del Cristo de la Verdad y la Vida no tiene en regla los estatutos canónicos necesarios para su existencia en el Arzobispado. En 2012, por período de cinco años, fueron aprobados unos estatutos 'ad experimentum', cuyo plazo ha sido sobrepasado ampliamente", recalcó ayer David Cuenca, el cura párroco de Versalles, templo en el que la hermandad que dirige José Villoldo guarda la imagen y el paso de un Cristo que sale en procesión desde hace cuatro años y que este año saldrá en procesión por última vez, por orden arcipreste de Avilés, Vicente Pañeda. "¿Y si sacamos el Cristo y a la vuelta está cerrada la iglesia?", se preguntó Villoldo. Cuenca se comprometió a dejar abierta la iglesia, aunque no acudirá a la procesión.

Cuenca comunicó "hace algunos meses" a Villoldo que hiciera "el favor de poner en regla todo lo referido a la cofradía". "No hizo caso", dice el sacerdote. "La cofradía ha organizado una procesión sin contar con el nuevo párroco", señaló Cuenca. "¿Sólo por eso nos echa?", se indignó Villoldo."El Arzobispo me tiene que decir por escrito que nos vayamos", concluyó Villoldo.