M. MANCISIDOR
Pablo Fernández, avilesino del Carbayedo, es médico y pronto pasará consulta en el Hospital Universitario San Agustín como residente. Ayer, participó junto a treinta y tres jóvenes más, todos ellos licenciados y con el MIR superado, en la jornada de puertas abiertas que se celebró en el centro con el objetivo de informar a los futuros especialistas sobre la actividad asistencial, docente e investigadora en el área sanitaria avilesina donde se ofrecen un total de 24 plazas, ocho de ellas de medicina familiar y comunitaria. Fernández aspira, precisamente, a convertirse en un médico de familia. "Aquí hice las prácticas y me gusta por proximidad y porque es un centro muy familiar", señaló, a la hora de valorar el centro hospitalario avilesino como su futura "casa" profesional.
El gerente del área, Enrique González, dio la bienvenida a los chavales. "Sois la élite de la sociedad", les dijo. Y les vendió las bondades de trabajar en el San Agustín o en alguna de las diez zonas básicas de salud: "Os vais a encontrar con una organización dispuesta a enseñar y pasaréis de ser estudiantes a tener jefes, salario, horarios... Vais a trabajar en organizaciones complejas donde hay personas de muchísimas categorías, y todas son importantes: el mejor cirujano del mundo no puede operar si antes no hizo su trabajo el celador, el administrativo o si un peluquero no rasuró". González explicó a los futuros residentes que el Hospital San Agustín "tiene un tamaño ideal para no aburrirnos pero tampoco para saturarnos". Y pidió respeto para la organización y también para los pacientes: "Veréis a muchas personas que vienen con sus angustias y temores buscando solución a sus problemas".
Hasta Avilés se desplazó también una médica italiana (prefirió omitir su nombre) que realizó el concurso oposición MIR en Oviedo. "Hice las prácticas en el HUCA, en Oviedo, y me enamoré de la ciudad. Ahora vengo a conocer este hospital que por su tamaño creo que me va a brindar la oportunidad de ver muchas cosas", dijo esta joven que espera especializarse como internista. Cecilia Martín, zamorana, también participó en la jornada de puertas abiertas. "Soy FIR (Farmacéutico Interno Residente) y me gusta Asturias. Hoy (por ayer) vengo a conocer el funcionamiento de este hospital", explicó. Dana Fernández, de Gijón y licenciada por la Universidad de Oviedo, aseguró que hacer la residencia en Avilés está dentro de sus prioridades: "El HUSA tiene buena fama por su buen ambiente de trabajo", señaló. Fernández quiere ejercer como médica de familia.
Con los futuros residentes estuvo también ayer el jefe de estudios de Atención Hospitalaria, el neumólogo Jesús Allende, que incidió en que el San Agustín es "un hospital familiar" con 355 camas en uso (según la época y las necesidades pueden ser algunas más) en el centro de Camino de Heros y noventa más en la Fundación Hospital de Avilés. "Tenemos experiencia docente desde hace treinta años y esta es un buena oportunidad de adquirir práctica y formación continuada. Tenemos buen ambiente docente y buena comunicación y somos referencia en algunas técnicas como, por ejemplo en ecobroncoscopias", subrayó ante los 33 residentes reunidos ayer en el Hospital Universitario San Agustín bajo distintas siglas: MIR, FIR; BIR; EIR Y PIR (médicos, farmacéuticos, biólogos, enfermos y psicólogos).
Andrea Fernández Suárez, avilesina, hizo la asignatura de rotatorio en el área sanitaria avilesina. Ahora también está dispuesta a iniciar su residencia en Avilés. "En este hospital se preocupan realmente por ti", reconoce. Cristina Cueto, igualmente de Avilés, es de la misma opinión: "Aquí se conocen todos, el Hospital tiene un tamaño ideal y la formación es más personalizada". Cristina Pedrosa, de Guadalajara, estudió Psicología en Madrid y el PIR (Psicólogo Interno Residente) en Asturias. "Contemplo la posibilidad de quedarme a trabajar en Asturias y vengo a conocer el Hospital Universitario San Agustín", reconoció. Reyes Junquera, de Villaviciosa, añadió: "Me han hablado muy bien de este centro y vengo a conocerlo". Junquera quiere ser médico de familia.
Los futuros residentes tuvieron la oportunidad de conocer ayer a los altos mandos del centro, y también a compañeros residentes de otros años como Esther Peñalver que intentó ayudar a sus colegas a resolver el "gran dilema MIR": ¿Hospital grande o pequeño? En el San Agustín tienen las puertas abiertas para 24. "Os queremos a todos", concluyó el gerente.
