La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un paseo por la vida de... Carmen Pérez Soberón, candidata de Ciudadanos

Directa y a su manera

La aspirante, que se crio en Barrio Jardín y vive en Coto Carcedo, obra en política como en su vida personal: piensa rápido y rehúye las medias tintas

Directa y a su manera

- ¿Por qué eligió la playa de Salinas para hacer las fotos que ilustrarán el artículo sobre su persona?

-Porque paso mucho tiempo en ella debido a que vivo cerca, en Coto Carcedo.

- ¿Es la que más le gusta de Asturias?

-No, mi playa favorita es la de Oleiros, en Cudillero.

Preguntada por si le gusta ir a la playa para bañarse o tomar el sol, Carmen Pérez Soberón (Avilés, 1969) dice que ni una cosa ni otra. "Quemo enseguida", aclara. " ¿Para meditar, quizás?", se le pregunta. Y la candidata de Ciudadanos a la Alcaldía de Avilés responde que no, que ella es mujer de "decisiones rápidas, que no precipitadas". "¿Para relajarse con el sonido el mar?", se le repregunta. Y Pérez Soberón hace suya una supuesta anécdota de la cantante mexicana Chavela Vargas, una que cuenta que un amigo invitó a la artista a pasar una semana de vacaciones en un casoplón de lujo construido en un islote y ella no aguantó más de dos días porque el ruido de las olas se le metía en la cabeza y no le dejaba pegar ojo.

En realidad, Pérez Soberón es asidua de la playa de Salinas -bueno, en realidad a las dunas del Espartal- porque hasta hace poco tiempo paseaba por ellas con sus perros "Lucas" y "Golfo", ambos muertos, y le ha quedado el hábito. Lo que no tiene es una rutina fija: un día camina; otro se sienta o lee en su "ebook"; a veces echa una siesta... No parece, desde luego, un ser predecible. Más bien se le adivinan las características propias de las personas poliédricas, con tantas facetas como facilidad para adaptarse a las circunstancias.

En su vida personal, la primera gran reinvención de Pérez Soberón fue cuando pasó de vivir en la casa familiar de Barrio Jardín (La Maruca) -su padre trabajó en Cristalería Española- a hacerlo sola e independizada: "Una de mis primera decisiones fue tener perro, hasta entonces mi padre no me lo había permitido". Luego vinieron más episodios que pusieron a prueba su poder de adaptación, como la motivada por la corajuda lucha contra una enfermedad invalidante que le ha dejado secuelas que sobrelleva con entereza.

Licenciada en Ciencias Empresariales, la candidata de Ciudadanos empezó en política militando en la UPyD de Rosa Díez, pero el salto al ruedo lo dio como "número dos" de la formación de Albert Rivera en las elecciones de 2015. Nueva reinvención al canto. De aquella, trabajaba en una empresa privada y dado que la Corporación negó a su partido tener un concejal asalariado tuvo que compaginar el curro con el trabajo municipal. "Fue horrible; ser concejal es más complicado de lo que parece", confesó honestamente estos días en una entrevista concedida a este periódico.

Peor se puso la cosa cuando su compañero de grupo, portavoz municipal y "número uno" de la lista de Ciudadanos en 2015, Juan Cuesta La concejala tuvo que apechugar ella sola durante todo el mandato con la tarea de oposición. El actual coordinador de la formación, Javier Vidal García, destacó el día que se presentó la candidatura -y no por casualidad- que Carmen Pérez Soberón se había ganado el derecho a ser la candidata a la Alcaldía "por lo bien y mucho que ha trabajado". El honor de la edil está más que a salvo.

A la vez que ejercía de concejala, Pérez Soberón tejió pacientemente la estructura de una partido nuevo en la ciudad y concurre a las elecciones con plan A y B: ganarlas o, cuando menos, adelantar al PP y convertir a Ciudadanos en la referencia del centro-derecha de Avilés. El pasado mandato se caracterizó por su fluida relación a izquierda y derecha; en esta campaña electoral es capaz de defender la comarcalización y al segundo decir que "lamentablemente no la verán mis ojos". Pérez Soberón no es precisamente una persona dada al discurso "políticamente correcto", pero en un ámbito tan alambicado como la política se agradece la gente que, como ella, habla sin filtros.

Compartir el artículo

stats