Los GEAS (Grupo Especial de Actividades Acuáticas) han abandonado ya el lugar en el que buscaron durante toda la mañana de hoy a Dévora Salas. Una de las mayores esperanzas de encontrar el cuerpo de la mujer desaparecida en el mar en la madrugada del lunes cuando una ola la sorprendió pescando estaba en las grietas y cuevas de la punta del Pical de Arnao, el lugar por donde había caído, pero las inmersiones que los buzos de la Guardia Civil han realizado durante toda la mañana no han dado frutos.

La mala mar había impedido que los GEAS pudieran entrar en el agua en las anteriores jornadas de rastreo, pero esta mañana las previsiones se cumplieron y el mar dio una tregua para que pudieran realizar su trabajo. En los primeros momentos de la búsqueda encontraron una bolsa estanco que hacía crecer las expectativas, pero enseguida perdieron fuerza, ya que la descripción aportada por el novio de la joven, que estaba con ella en el momento del accidente, era la de una mochila gris con una franja rosa, que no coincide con la encontrada.

De esta forma queda prácticamente descartado que Dévora Salas aparezca cerca del lugar en el que cayó al agua y el trabajo de los GEAS termina por el momento. De todas formas, se mantendrá el dispositivo de búsqueda por aire, mar y desde los acantilados, desde la zona de El Musel hasta Bayas, por si apareciera algún indicio -como, por ejemplo, la mochila de la mujer- que pueda indicar que el cuerpo se encuentre cerca.