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Iglesia de Cardo.RICARDO SOLÍS

Ambiedes exige cambiar las tuberías de agua de uralita

"Cambiamos las de Cardo y tenemos proyectado las obras que se ejecutarán en Perdones", promete el Alcalde ante las quejas

"Vivimos de una forma tercermundista". De esta forma se expresa Maite Álvarez, presidenta de la Asociación La Xente de Ambiedes y concejala del Partido Popular en la Corporación municipal. Su malestar tiene que ver con los servicios que reciben los residentes en esta parroquia de la zona rural. "Los ciudadanos de la zona de Barreo, junto a los de Cardo o a la de Perdones, se están viendo perjudicados por la demora en el recambio de tuberías de agua", comenta Maite Álvarez, ya que en la actualidad continúan con las antiguas de uralita, las cuales están consideradas "altamente cancerígenas" al estar compuestas de fibrocemento con amianto.

Unas acusaciones ante las que sale al paso el alcalde, Jorge Suárez. "Somos conscientes de cómo está la red y hemos hecho una auditoría al respecto", indica. El Regidor añade además que el problema se debe "al contrato de licitación que firmó en su día Ramón Artime (PP) con la empresa de aguas".

El concejo vivió hace años una remodelación de este tipo de material, el cual se llevo a cabo en distintos puntos de Gozón, "en unos 30 kilómetros de conducción aproximadamente", como afirma Ramón Artime, sobre una obra que se hizo cuando él era el Regidor del concejo. El ahora concejal explica que entonces trató "de ampliarlo a otras zonas, pero se paralizó por completo". "Incluso en Luanco, en la avenida del Gayo, existen zonas en las que aún hay este tipo de material en las tuberías", comenta Artime.

Desde el Consistorio ya se han puesto manos a la obra para subsanar este tipo de deficiencias. "Hemos cambiado las tuberías en Cardo y tenemos hecho el proyecto de Perdones, listo para ejecutar junto a un depósito", explica el alcalde, Jorge Suárez.

Por su parte, la presidenta de la Asociación La Xente de Ambiedes suma a esta causa otras que se encuentran también en punto muerto y a la espera de una solución. Entre ellas, dentro de la parroquia, resalta que "la carretera de entrada hacia la playa de Xagó, que fue reparada en varias ocasiones -la última en el año 2015-, sigue teniendo los mismos problemas en forma de baches"; a pesar de que es uno de los puntos de mayor tirón turístico del municipio. A ello suma la sede social del pueblo, más conocida por todos como La Nave, donde asegura que "hay goteras, se necesita un mantenimiento ya que bajan chorros de agua del techo y estamos un poco abandonados". "Necesitamos mayor atención", señala.

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