Pese a que se crió pegado a una pelota de baloncesto en el colegio San Fernando, los avatares de la profesión llevaron a Félix Lobato (Avilés, 1969) al fútbol, deporte al que lleva años ligado. Abogado especializado en asuntos deportivos, forma parte del Comité de Jurisdicción de la Federación Asturiana de Fútbol y es socio de una agencia de representación de jugadores.
- En los últimos meses han sido muy criticados varios casos de clubes que no daban la baja a niños de menos de 10 años. Esos casos se someten al comité de Jurisdicción de la Federación. ¿Qué es lo que sucede para que pueda darse una situación como ésta, aparentemente carente de sentido común?
-Hay casos y casos. Nosotros, en estos casos tratamos de buscar un equilibrio. Si se demuestra que el niño no va a jugar y que el club no le deja salir por cabezonería, se le da la razón y se resuelve la ficha; pero si el futbolista quiere abandonar el equipo por un capricho, no. Los clubes tienen pocos recursos e invierten mucho en la formación de los chavales y eso hay que tenerlo también presente.
- ¿Las vinculaciones de los niños con los clubes son tan complejas como para darse casos así?
-Por ejemplo, en el caso de las fichas de los juveniles, sí son especialmente rígidas. Mucha gente no lo sabe, pero en caso de que el club tenga un equipo en Tercera o superior categoría, la ficha que se firma en el primer año de juvenil liga al jugador hasta los 22 años. Esto siempre es así salvo que se añada una excepción. No existen derechos de retención, pero en el fondo esto no deja de serlo.
- ¿Cree que los niños pueden estar desprotegidos en este sentido?
-No creo que sea la situación. Hay un caso, el de Raúl Baena, que deja esto muy claro: los padres del futbolista habían firmado un acuerdo con el Barcelona y luego él se fue al Espanyol. Al entender el Tribunal Supremo que era un contrato leonino y que debía priorizar el interés del menor, decidió que no debía tener que asumir ningún tipo de indemnización porque quizás el error era de la familia.
- ¿Entonces faltan conocimientos y la gente firma por firmar y sin mirar?
-En parte sí. Vivimos en una realidad tan compleja que creo que cada vez es más necesario aconsejarte. No digo que tengas que ir con el abogado a todas partes, pero para según que cosas, hay muchos problemas que se resolverían con una simple consulta. En el caso del fútbol base, quizás una opción podría ser que los clubes, como sucede ahora con las hipotecas, tuviesen que informar de alguna manera a las familias qué es lo que están firmando.
- Muchas veces se culpa a los representantes.
-Hoy en día está todo muy claro también en el caso de los representantes. Un agente no puede cobrarle absolutamente nada a un menor y los contratos tienen una duración máxima de dos años.
