Tras 26 sesiones divididas en casi seis meses, el juicio del "caso Niemeyer" quedó visto para sentencia el pasado 12 de septiembre. El ministerio público y la acusación particular piden 11 años de cárcel para Natalio Grueso, exdirector general del centro cultural, al ver probado que cometió un delito continuado de malversación, falsedad en documento mercantil y otro societario, este último en relación con un delito de insolvencia punible. Para el agente de viajes José María Vigil solicitan 8 años como supuesto autor de un delito de estafa y cooperador en otro continuado de malversación, ambos en relación con delitos continuados de falsedad; 2 años y medio para la exmujer de Grueso, Judit Pereiro, como presunta cómplice de un delito continuado de malversación, y 2 años y 3 meses para el exsecretario de la Fundación Niemeyer José Luis Rebollo, como cooperador de delito societario.
El otro gran caso de corrupción de la comarca que quedó visto para sentencia a finales de año fue la trama del agua de Corvera, sobre posibles irregularidades en la privatización de la gestión de la piscina corverana. Entre otros, son juzgados el exalcalde Luis Belarmino Moro; su exteniente de alcalde, Ana Belén Toro; el exconcejal de Urbanismo y expresidente del PP, Luis Solares; el expresidente y exconcejal en Avilés de ASIA, Miguel Ángel Villalba, y otros políticos hasta sumar un total de once acusados que se enfrentan a penas de hasta 7 años de cárcel.
