Las asociaciones de vecinos de La Luz y de "El Marapico" de Villalegre valoraron ayer de manera positiva el encuentro con la alcaldesa, Mariví Monteserín, y con los concejales Jorge Suárez y Yolanda Alonso. No porque se concretasen demasiados compromisos, a la espera de que puedan estudiarse las peticiones planteadas, sino por el propio hecho de que los responsables municipales acudiesen a la reunión y escuchasen durante más de dos horas sus reclamaciones.

"La actitud es buena, de escuchar y tomar nota de todo, de venir aquí y yo creo que eso es de agradecer", explicó Manuel Miranda, presidente de la asociación de vecinos de la Luz, que ejerció como portavoz de ambos colectivos, que trabajan de manera conjunta en algunos ámbitos y en problemas que consideran comunes.

En la reunión, celebrada en los locales de la asociación de La Luz, se planteó la necesidad de mejoras en el transporte urbano. En concreto, que la línea 1 (Piedras Blancas-La Luz) vuelva a tener una frecuencia de cuatro servicios a la hora y que se convierta en circular la línea 4 (La Luz-Hospital San Agustín) y aumente sus frecuencia. La respuesta queda pendiente, según explicó Miranda, de lo que determine el Plan de Movilidad.

La construcción de un Centro Sociocultural que dé servicio a los dos barrios se ve complicado por parte del ayuntamiento, que habría puesto sobre la mesa la idea de ubicar algún espacio que pudieran tener uso vecinal en los bajos del antiguo centro de salud de Villalegre.

Renovación de parques infantiles, mejoras en la iluminación y en el campo de fútbol o mantener la presencia policial como en otros barrios para garantizar la seguridad y la convivencia fueron algunas otras peticiones que la alcaldesa recogió para su valoración.