Nerviosismo, entusiasmo, alegría y, principalmente, emoción, mucha emoción. Fueron algunos de los sentimientos que vivieron los ciudadanos de Luanco durante la procesión del Cristo del Socorro. La salida de la imagen de la iglesia de Santa María es uno de los momentos más esperados por todos los gozoniegos, con especial mención a los devotos. En los rostros de quienes esperaban la salida del Cristo del Socorro, puntual a su cita al hacer su aparición a las 12.00 horas, se apreciaba un sentimiento difícil de explicar.

Por la mente de muchos se mezclaban muchos sentimientos. Unos miran atrás, al pasado, como es el caso de las hermanas Susi y Fefa Fernández Viña, encargadas de llevar la ofrenda al Cristo del Socorro. En su caso, portaban una cesta con dos besugos de gran talla y les acompañaban sus hijas y sus sobrinas con el pan y el vino. "Por nada del mundo hay que perder la creencia, lo hacemos por mi padre, por mis abuelos y por mi marido, aunque no sea de la mar", señalaba Fefa. Por su parte, Susi no era capaz de contener las lágrimas de emoción.

Fue la antesala de la salida de la Virgen del Rosario y del Cristo del Socorro en un día que "es muy grande para nosotros, tiene un significado difícil de explicar, es un sentimiento que va a perdurar en nosotros durante toda la vida", aseguraba María del Carmen Suárez. Las panderetas y castañuelas amenizaron la procesión cívica que partió de la plaza de la Villa con el alcalde, Jorge Suárez, a la cabeza. Junto a él, asistió el director general de pesca marítima, el luanquín Francisco González, así como miembros de los cuerpos de seguridad del concejo y representantes de los distintos partidos políticos del Ayuntamiento de Gozón.

Junto a ellos, el pueblo de Luanco salió de pleno a la calle para celebrar su día grande a pesar de un nordeste que refrescó una soleada mañana de febrero. Rostros conocidos del concejo no se perdieron la cita. Uno de ellos fue el de Cuca "La Montañesa", pregonera en esta ocasión de las Fiestas del Socorro. Rostros conocidos del concejo no se perdieron la cita. Uno de ellos fue el de Cuca "La Montañesa", pregonera en esta ocasión de las Fiestas del Socorro.Como no, el párroco José Antonio Alonso Artero se encargó de bendecir el mar, en forma de agradecimiento al Cristo del Socorro.

Horas antes del inicio de la misa, la iglesia ya se encontraba abarrotada, con todos los bancos ocupados. En su interior, se disfrutó del órgano de Lidia Gutiérrez, que estuvo acompañada por el coro compuesto por medio centenar de personas que engrandecieron la ceremonia con composiciones que realizó el anterior organista Alfonso Ruiz Martínez dedicadas exclusivamente al Cristo del Socorro. La primera pontifical de Lorenzo Perosi o el Anima Christi de Marco Frisina fueron algunas de las piezas que resonaron entre un público emocionado y entregado un año más a su Cristo del Socorro.