La mejora de la calidad del aire en Avilés sigue experimentando avances. Así lo ponen de manifiesto los últimos datos de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), que recogen los de la Red Ambiental del Gobierno del Principado y concluyen un descenso notable en el último año en los valores de dióxido de azufre (SO2), óxido nítrico (NO), dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas en suspensión (PM10).
Según las mediciones de febrero, en la estación de Llaranes se registró una media de 3 microgramos por metro cúbico de dióxido de azufre frente a los 7 del mismo periodo de 2019. En el caso del óxido nítrico, el descenso es más notable: el mes pasado la media fue de 13 microgramos mientras que en febrero del año anterior se situó en 20. Se mantiene al mismo nivel el dióxido de nitrógeno, con 16 microgramos, y bajan las partículas PM10, que pasan de los 31 microgramos a los 27 actuales.
Los datos de Sadei, que no incluyen las mediciones de sustancias como el benceno, analizan la situación del resto de estaciones avilesinas, a excepción de la de Matadero, que no tiene completa la serie mensual del año pasado. En el caso de la de la plaza de la Guitarra también hay variaciones positivas: en el último año descienden los valores del dióxido de azufre, desde los 6 microgramos por metro cúbico a los 5; los del óxido nítrico, que pasan de los 40 microgramos a los 23; los de dióxido de nitrógeno, que se reducen de los 34 a los 23; y las partículas en suspensión que bajan de 35 microgramos por metro cúbico a 28.
La estación de Llano Ponte ofrece datos positivos, aunque no en todos los casos. Descienden los valores de dióxido de nitrógeno, desde los 32 microgramos a los 24, los de óxido nítrico, de 27 a 22, y se mantienen las partículas en suspensión en 32 microgramos. Suben, eso sí, los valores de dióxido de azufre, de 8 a 11 microgramos.
En opinión de Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora Ecologista, en estos datos influyen el cierre de Baterías, en septiembre de 2019, y el cese parcial de actividad de la antigua Alcoa, además de las inversiones de carácter ambiental en el Puerto. "Eso se notó", señala, si bien apunta que los valores más elevados de este febrero respecto al mes anterior coinciden con la falta de lluvia, que arrastra la polución.
