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El Bollo de Avilés guarda cuarentena

La incertidumbre derivada del coronavirus consume a los organizadores de la Semana Santa y las fiestas pascuales

La plaza del Carbayo, llena de gente en una pasada edición de la Comida en la Calle. M. F.

La celebración de los dos acontecimientos multitudinarios que abarrotan Avilés con la llegada de la primavera -la Semana Santa y la fiesta del Bollo- está en la cuerda floja. Las medidas extraordinarias adoptadas para contener la propagación del coronavirus hacen peligrar tanto las procesiones como los acontecimientos festivos propios del Bollo.

Ambas citas han entrado -valga el símil sanitario- en "cuarentena" y su celebración queda a expensas del desarrollo de los acontecimientos. La incertidumbre de la situación carcome a los organizadores de las cofrades de la Semana Santa y a cuantos participan activamente en la fiesta del Bollo; la pesadumbre se extiende al común de los avilesinos, que se debaten entre la responsabilidad cívica de colaborar en poner freno a la propagación del COVID-19 y la frustración de que se suspendan, si llegase el caso, dos citas de enorme tradición en el municipio. Por añadidura, el sector de la hostelería y las empresas hoteleras tiemblan solo de pensar el impacto que podría tener para ellos el hecho de que la Semana Santa y el Bollo se caigan del calendario.

Las asociaciones vecinales están inquietas por una posible suspensión de la Comida en la Calle (Lunes de Pascua) y el desfile de carrozas. "Estamos intentando saber si se mantiene el desfile de carrozas. Hemos recibido una subvención municipal para hacer la carroza y tenemos al artesano pendiente. Vamos a reunirnos todas las asociaciones implicadas e intentar que el gobierno local nos dé unas directrices. Necesitamos saber qué va a pasar, porque si hacemos la carroza y no hay desfile es un problema y si no la hacemos y lo hay, peor todavía", señala Antonio Gil de la asociación de vecinos de Versalles.

"Nos ha llegado el bando de la Alcaldesa y no sabemos más. Nos imaginamos que se suspenderán las carrozas y la Comida en la Calle porque queda poco tiempo, pero es una mera suposición, en verdad estamos a la espera de saber algo más", manifestó Mino Nieto, directivo de la asociación de vecinos "El Hórreo" del Carbayedo.

Por lo pronto, Festejos de Avilés ha pospuesto la entrega de números para hacer las reservas de plaza en la Comida en la Calle de Avilés, prevista para hoy. Esta retirada de tiques ha quedado aplazada hasta nuevo aviso y condicionada a la evolución del brote de coronavirus. Tal medida, según reseñan fuentes municipales, no significa que se vaya a cancelar la Comida en la Calle; a ese respecto aún no hay ninguna decisión tomada y la misma dependerá del curso de los acontecimientos.

Los plazos no son un tema baladí para la organización de las fiestas del Bollo, y eso lo saben en el Ayuntamiento. Aún hay cierto margen para mantenerse a la expectativa, pero la dilación a la hora de tomar decisiones no puede ser mucha dado que hay que contratar la logística, los grupos musicales, organizar el ya comentado desfile de carrozas, etcétera. El reloj corre en contra de la organización.

En lo concerniente a la Semana Santa, "aún es pronto" para saber qué va a ocurrir, aseguró ayer Carlos Fernández Mora, presidente de la Junta de Cofradías de Avilés. "Estaremos en diálogo con las parroquias de San Nicolás y Santo Tomás, junto al Ayuntamiento, para ponernos una vez más al servicio de la ciudadanía y del bien común general", añadió el portavoz del colectivo de cofradías penitenciales.

Con libertad al respecto, varias cofradías de Semana Santa de Avilés han interrumpido temporalmente los ensayos de sus bandas de tambores, propios de estas fechas. Se trata de una medida cautelar de responsabilidad ciudadana y que podría revertirse en función del curso de la propagación de la enfermedad.

Los más ilustrados en materia de las fiestas del Bollo recuerdan que hace casi un siglo, y debido a las adversidades meteorológicas, la fiesta cambió de fecha y en vez del primer domingo de Pascua se celebró el de Pentecostés, el que marca el fin de la Pascua. Este año cae el 31 de mayo...

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