Jesús García de Dueñas (1939-2020) murió ayer en Madrid. Había convertido Avilés y el entorno industrial de la antigua Ensidesa en escenario de asesinatos incontables: un niño pijo de Club Náutico, una obsesión infantil y freudiana y un alambre cortacuellos fueron los elementos que utilizó García Dueñas en 1973 (muchas filmografías señalan otros años; García Dueñas lo aclaró a preguntas de LA NUEVA ESPAÑA recientemente). Fue la primera película que produjo Andrés Vicente Gómez, un título que bebía de la mitología de Jack el Destripador. "Necesitaba una localidad playera, un barrio 'chino' característico y una gran fábrica industrial", explicó el cineasta fallecido a este periódico. "Entonces decir Avilés era como decir industria", determinó. Sin embargo, su trabajo más especialmente aplaudido fue su monografía "El imperio Bronston", un estudio sobre la huella del productor norteamericano en España.