Los cruceristas volverán a Avilés en julio, una vez que el país haya avanzado en la denominada "nueva normalidad" y ya esté abierto al turismo internacional. Los gestores portuarios confían en que el buque "Braemar" amarre ante el Centro Niemeyer el próximo 23 de julio. Hoy debería haberlo hecho el "Black Watch", que tenía escala programada para este 3 de junio y que tampoco pudo atracar en Avilés el 20 de abril, cuando Europa estaba ya en jaque por la pandemia de coronavirus.
Hasta al momento han sido cuatro las escalas de cruceristas que se han visto afectadas por el Estado de alarma decretado por el Gobierno para la gestión de la situación sanitaria ocasionada por el covid-19 y la emergencia de salud pública internacional. La naviera Fred Olsen suspendió las rutas del "Braemar" previstas par el 7 de abril y el 21 de mayo y la del "Black Watch" del 20 de abril. La anunciada inicialmente para este 3 de junio no se llegó a cancelar de forma oficial pero no fue necesario. "No hay anulación oficial por parte de la compañía pero seguimos en estado de alarma y no están permitidos los desembarcos de turistas", explicaron fuentes portuarias.
Por ahora siguen prohibidos los desembarcos de pasajeros y los puertos que reciben a turistas están a la espera de los protocolos que se activarán cuando se abran de nuevo los muelles a los cruceristas. "Está previsto que este sector se comience a reactivar con los cruceros de menor tamaño, que son precisamente los que hacen escala en Avilés. Prevemos que en julio ya podamos recibir a cruceristas", explicó Elvira Fernández, directora comercial y de relaciones institucionales de la Autoridad Portuaria.
En el segundo semestre del año hay previstas cinco escalas de cruceros en el Puerto de Avilés: tres del "Braemar" (23 de julio, 24 de agosto y 8 de octubre), una del "Boudicca" (15 de agosto) y otra del "Sea Cloud II" (también el 24 de agosto).
