El secretario general de Industria, Raúl Blanco, comunicó ayer a los presidentes de los comités de empresa de Alu Ibérica en Avilés y La Coruña que se convocará "pronto" -probablemente antes de finalizar el mes de junio- una nueva reunión de la mesa técnica para la reindustrialización de las antiguas plantas de aluminio de Alcoa y que "exigirá" la presencia en ese foro de Alcoa y Parter Capital, además de requerir a la multinacional estadounidense la presentación de un informe que detalle el grado de cumplimento de los acuerdos suscritos con partes cuando le vendió las fábricas en julio de 2019.

Tras las quejas expresadas el viernes por todos los dirigentes sindicales después de una reunión en la que no participaron las empresas involucradas en la primera venta (Alcoa y Parter) ni el propio secretario general de Industria, éste llamó ayer a los presidentes de los comités -José Manuel Gómez de la Uz (CC OO) en el caso avilesino- para aplacar su malestar y anunciarles que el Ministerio va a "exigir" a las compañías que demuestren hasta qué punto han cumplido los compromisos acordados. "Me dijo que tienen la agenda muy apretada", explicó De la Uz sobre la disculpa que le dio Blanco en relación a su ausencia y la de la ministra Reyes Maroto en la reunión del pasado jueves.

Los compromisos suscritos entre Alcoa y Parter el 31 de julio de 2019 incluían el mantenimiento de los empleos durante al menos dos años y el desarrollo de un plan de viabilidad para el futuro de las plantas avilesina y coruñesa, pero el pasado mes de abril se conoció que el fondo suizo Parter Capital cedió la mayoría accionarial al Grupo Riesgo. A partir de ahí, saltaron las alarmas tanto por el descuelgue de Parter -el inversor elegido por Alcoa- como por la falta de credibilidad que merece Grupo Industrial Riesgo a los diferentes actores implicados en el futuro de las plantas de aluminio: trabajadores, sindicatos y administraciones.

"Los incumplimientos son graves", avanza Gómez de la Uz, para quien "ya no se puede hablar de tal o cual grado de cumplimiento de los acuerdos que adoptaron en julio de 2019 Alcoa y Parter porque, por no haber, ya no hay ni proyecto sobre la mesa, ha desaparecido desde la entrada en escena de Riesgo" . Es por eso que el comité avilesino urge que en la próxima reunión se adopten medidas "concretas" y se tomen "decisiones". Desde La Coruña añaden a esto que "si las empresas se ponen de perfil o no han cumplido su parte del trato, deben ser penalizadas". El tiempo, reseñan en medios sindicales, sigue corriendo en contra de los intereses de las fábricas.

José Manuel Gómez la Uz no resta ni un ápice de gravedad a lo que está ocurriendo en la fábrica de San Balandrán, en la que apenas se desarrolla actividad productiva alguna y de la que no dejan de salir camiones cargados de material con destinos desconocidos: "Se están riendo de nosotros a la cara, esperamos y exigimos que el Gobierno central tome cartas en el asunto urgentemente porque, de momento al menos, está claro que nos están dejando tirados".

La llegada de los nuevos propietarios de Alu Ibérica no fue bien recibida ni por el comité de empresa ni por el Gobiernos asturiano, que insiste en las "dudas" que genera la nueva propiedad y, sobre todo, su capacidad financiera. Ante esa situación se celebró el jueves una reunión de la mesa técnica del Ministerio de Industria, pero el encuentro se saldó sin ninguna concreción al no asistir las empresas, precisamente las que han llevado a las plantas a su actual precariedad.