Marina Caliani, Marta Alvarez Argüelles y los hermanos Vera y Matías García Landeira han sido los primeros niños en tomar la Primera Comunión en la era poscovid de la iglesia de San Nicolás de Bari (serán 130). "Han sido menos vistosas que otros años, pero, a cambio, han ganado en familiaridad", apuntó el párroco Alfonso López Menéndez. Luis García y Conchi Landeira, los padres de los dos hermanos, abundaron en esta idea. "Los niños han sido más protagonistas", recalcaron.
El poscovid ha obligado a guardar distancia física entre los familiares que acudieron a la celebración. "Podíamos guardar veintitantas plazas por cada guaje: todos tenían que llevar mascarilla y mantener las distancias. Los niños estaban también separados", comentó López.
Los padres de Matías y de Vera García explicaron que llamaron a veintidós familiares. "El restaurante al que vamos nos ha reservado un salón para nosotros solos", comentó Landeira. Así que, de la necesidad, virtud. "Me ha gustado mucho", confirmó García. "Cogimos el primer fin de semana en que mi mujer tenía libre en el trabajo y coincidió con que era el primero en que se celebran las comuniones. Me parece que la primera fecha iba a haber sido a finales de mayo, pero así es mejor", aseguró el padre de Vera y Matías García.
Los próximos fines de semana están todos cubiertos. "En julio y en agosto sobre todo. En septiembre y en octubre, menos. Muchos de los padres consideraron que habría mucho gasto si se junta la comunión con el inicio de los coles. Los de octubre, son para poder contar con todos los invitados previstos", explicó el párroco de San Nicolás de Bari.
Los ciento y pico guajes que salían a la calle el día del Corpus en otros años se van a quedar en casa. "La procesión, para 2021", subrayó López. "Tampoco vamos a celebrar el Carmen en la campa de la iglesia. Ni el canto de 'La Estrella de los Mares'. Normalmente, se juntan mayores y menores y, además, turistas. Se podía convertir en un foco de expansión del virus. Lo primero es la seguridad", concluyó el cura.
