El Colegio Rural Agrupado (CRA) de Castrillón- Illas, compuesto por las escuelas de La Callezuela, La Peral, Naveces, Pontón, San Miguel y Pillarno, situadas entre los municipios de Castrillón e Illas, mantiene un modelo educativo basado en clases pequeñas, con pocos alumnos por aula y profesorado especialista en todas las áreas que cada año tiene más seguidores. Unos 50 alumnos estudiaron el pasado curso en el centro. Ahora, ante la posible llegada de alumnos de otros colegios escapando del bullicio de las aulas urbanas, el Ayuntamiento de Illas está ultimando el acondicionamiento de sus centros sociales para que, en caso de que el Principado lo necesitase, pueda disponer de ellos como aulas. "Están a su disposición", subrayó Alberto Tirador, alcalde del concejo de Illas. Si el Gobierno de Asturias lo creyese necesario, precisó, las antiguas escuelas, que en este momento son centros sociales, abrirían de nuevo para satisfacer la demanda de espacio. Algunas instalaciones, insistió, serán remodeladas, preparadas por si el Gobierno decide utilizarlas, aunque por el momento no saben si así será.
En tiempos del coronavirus, el modelo educativo que el CRA de Castrillón- Illas ofrece más que una alternativa educativa alejada de los núcleos urbanos, donde hay más niños por aula por razones de densidad demográfica, una alternativa saludable, ya que se cumple de manera natural con la separación interpersonal, el límite de alumnos por aula... Y es que este año los centros educativos tendrán que reinventarse y buscar soluciones a un problema que desde el profesorado llevan tiempo denunciando: hay demasiados alumnos por aula y faltan profesores. Según la guía de recomendaciones para el curso escolar 2020-2021 de los ministerios de Sanidad y Educación, la educación infantil y primaria no podrá superar el número de 20 alumnos por clase, siendo el recomendado 15. La mayoría de centros tendrán que habilitar instalaciones como gimnasios, bibliotecas o salas de actos para poder cumplir con las medidas sanitarias de prevención.
