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Los expertos claman contra el bingo como alternativa a las discotecas: "Es un sinsentido"

Ludópatas en Rehabilitación del Principado ya ha presentado quejas ante la Consejería de Hacienda y ante Salud Pública: "Es una tomadura de pelo"

Los expertos claman contra el bingo como alternativa a las discotecas: "Es un sinsentido"

Los llaman los "after" de la pandemia. Bingos, casinos y casas de apuestas se llenan los fines de semana de jóvenes y no tan jóvenes que, en condiciones normales, no cruzarían el umbral de estos establecimientos dedicados al juego de azar. Buscan alargar las noches festivas ahora más cortas supuestamente para hacer frente al nuevo coronavirus: los bares de copas tienen el toque de queda a la una de la madrugada, mientras que las salas de apuestas cierran a las cuatro. Las consecuencias de la falta de regulación horaria en Asturias ya se dejan notar: "Los bingos iban en declive y ahora han vuelto a repuntar por la amplitud de horarios: es una tomadura de pelo", sentencia el presidente de la Asociación de Ludópatas en Rehabilitación del Principado de Asturias (Larpa), Maximino Gutiérrez.

Este colectivo, en la última reunión del 2 de septiembre del Consejo de Juego , órgano adscrito a la Consejería de Hacienda, ya preguntó a la responsable del área en el Gobierno regional, Ana Cárcaba, qué criterios seguía para cerrar los bares a la una y permitir que los locales de apuestas continuasen hasta entrada la madrugada. "Presentamos también una queja verbal, en el mismo sentido, a la Dirección General de Salud, pero está claro que no se ha hecho nada al respecto, aunque fuera por ética", apunta Gutiérrez.

Desde el Conseyu de Mocedá, Luis Javier Martínez Díaz también se cuestiona el porqué estos establecimientos de juego se rigen por horarios diferentes a los de un bar. Pero lanza un argumento a favor de los más jóvenes, a veces injustamente criticados durante la pandemia: "Parece que ahora los bingos se están llenando de chavales, pero hay que matizar. De mano, tienen que ser mayores de 18 años para estar ahí, y segundo: ¿cuántos treintañeros hay en esas colas?".

El riesgo de mantener estos establecimientos abiertos hasta altas horas, ahora que los bares cierran temprano, es importante, a juicio del presidente de Larpa: "Si no me equivoco, España es el país de Europa que permite consumir alcohol a la vez que se juega; ahí ya tenemos un riesgo. Otro es la falta de regulación horaria, en esto ya se han puesto las pilas muchas comunidades autónomas". ¿Las consecuencias? "Hay un repunte real de gente que está pidiendo ayuda, muchos jóvenes". A la amplitud de horarios de los locales de apuestas y juegos de azar se suma la escasez de ocio saludable: "También estamos viendo a mucha gente probar con el juego online".

Marcos -nombre ficticio- es ludópata; o, mejor dicho, lo fue en el pasado. Ahora considera "inconcebible" que los locales de apuestas no tengan los horarios regulados como bares u hoteles. "Todos tienen derecho a hacer negocio, pero las consecuencias pueden ser nefastas para los chavales", advierte este avilesino, que hilvana las peligrosas consecuencias de la ludopatía: bajo rendimiento escolar, baja autoestima, aislamiento social...

En Larpa ya están viendo aparecer los primeros casos de ludopatía asociados a la pandemia. "Hubo quien aprovechó el momento para dejar el juego y quien dejó para el momento de salir todo lo que no había jugado durante el encierro", apunta Maximino Gutiérrez, que ya ha entablado contacto con el Ayuntamiento de Avilés para abrir una sede en la cuidad siempre y cuando el gobierno local les pueda ceder un espacio.

Por su parte, Luis Javier Martínez, del Conseyu de Mocedá, apunta que las alternativas de ocio de los chavales asturianos a día de hoy son las mismas que las de una persona en cuarenta. "La única diferencia es que los de cuarentena tal vez pueden seguir la fiesta en su casa y los de menos años continúan en otros sitios para sociabilizar. Pero no se puede juzgar a la gente por ir al bingo, sino que se debe poner el ojo en por qué esos locales tienen derechos diferentes a los de un bar al uso", concluye.

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