Los populares avilesinos ven en el pacto fiscal entre el gobierno avilesino (PSOE) y Ciudadanos (Cs) "una burla a la ciudadanía por parte de los dos grupos". La segunda fuerza de la oposición votará el próximo día 23 en contra de la congelación del IBI (se traducirá en una subida del recibo medio de ocho euros) y manifiesta su malestar porque el acuerdo fiscal incluya un planteamiento que el partido lleva años reclamando: la bajada del recibo del agua a comercios, despachos y oficinas.

"Desde hace años venimos trabajando con el tema del agua, defendemos que no se ajusta al consumo real en el caso del comercio. Lo pedimos el año pasado y hemos vuelto este con ello. Hemos hecho una propuesta y punto, no nos han dado opción de negociar nada. Nos sorprende ese acuerdo con una propuesta que nosotros tenemos interés en trabajar", protestó ayer la portavoz popular, Esther Llamazares.

El acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos recoge la puesta en marcha de ayudas al comercio para el pago de la factura del agua. El portavoz de los socialistas, Manuel Campa, retó a los populares hace unos días tras sus críticas al acuerdo: "Si la propuesta de las ayudas al comercio es del Partido Popular, cuando se presente al pleno que voten a favor". La respuesta de Llamazares: "Si la propuesta es buena, viene a ayudar al comercio, la apoyaremos. Si es otra de las iniciativas del PSOE y Cs que se queda en un titular, no". Los populares están realizando un estudio de la factura del agua en el sector comercial. Un recibo medio de un negocio del centro ronda los 238 euros de los que 77 corresponden a agua, 24 a alcantarillado, 53 a basura, 68 al impuesto ambiental y casi tres a contadores.