La multinacional francesa Saint-Gobain -que es propietaria de la planta de La Maruca (Avilés)- comunicó el pasado día 20 el cierre de una fábrica con un horno de vidrio (Glass) situada en Finlandia. Este cierre se suma al que anunciaron a finales de agosto en Arbós, en la provincia de Tarragona. Está última fábrica pertenecía a la empresa Saint-Gobain Cristalería, que es la que gobierna las instalaciones de Avilés.

La noticia de un segundo cierre aumenta la inquietud de los trabajadores. El estado de alarma, y antes el estado de alerta naranja y el cierre perimetral del concejo de Avilés, ha retrasado la convocatoria de movilizaciones en La Maruca. Estas, sin embargo, se siguen manteniendo en el calendario de los miembros del comité. La fábrica que ha cerrado la compañía está en Ihode, en la región de Rauma, al oeste de Finlandia y daba empleo a 71 personas. La empresa presentó el expediente a negociar al comité el miércoles 26 de agosto. Se da la circunstancia de que el anuncio de cierre de Arbós se hizo el día anterior.

La razón de la clausura de las actividades en Finlandia, como había sucedido en la fábrica de Tarragona, es económica y guarda relación con "la contracción sin precedentes que está ocasionando en el mercado automovilístico relacionada con el covid-19". Pero ésta no es la razón única. La empresa también considera que en Ihode existía un exceso de estructura. La última causa es técnica: nuevos coches, nuevos parabrisas. Y todo esto, en un panorama de falta de inversiones, como se venía reclamando en Tarragona.