Los números de la Navidad avilesina son gigantes: 400.000 bombillas led, por un lado, y un abeto de 22 metros de altura, por el otro. Y en el medio, la gran pandemia. La ceremonia de encendido de este año ha sido discreto en la parte oficial y en la otra, la de las protestas: una veintena de miembros de “Sos Hostelería Avilés” rodearon en árbol media hora antes del encendido. Cuando se iluminó completamente, se disolvieron sin una voz más alta que otra. La solución al problema que vienen arrastrando desde que el Principado ordenó el cierre de sus negocios tarda en llegar.
También en los vecinos concejos de Castrillón y Corvera procedieron esta tarde al encendido navideño. En el municipio corverano el primer encendido se produjo a las seis de la tarde desde la plaza de Los Maestros de Las Vegas; el segundo desde el polideportivo de Los Campos a las seis y media de la tarde; el tercero desde la Lechera de Cancienes, que luce su imponente chimenea ahora engalanada a las siete y el último, a las ocho menos cuarto de la tarde, desde el Centro Cultural de Trasona.
En Castrillón la instalación del alumbrado navideño de los espacios públicos y de las plazas más importantes del concejo le supondrá al Ayuntamiento un gasto de 37.903,25 euros, un precio inferior al de licitación, que se situaba en 42.350 euros. La empresa encargada de realizar a cabo la instalación es la de Germán Vizcaíno, quien también se ocupó del alumbrado el año pasado y en otros eventos del concejo como el Longboard Festival o el Songs for an Ewan Day.
