Magdalena Cueto, que es catedrática de Teoría Literaria y Literatura Comparada en la Universidad de Oviedo, es la responsable de la Cátedra de Cine cuyo certificado de nacimiento firmaron esta semana la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, y el rector de la Universidad, Santiago García Granda. Conversa con LA NUEVA ESPAÑA por teléfono, desde Oviedo, con el perímetro puesto todavía.
–Vamos a empezar por el principio. ¿Para qué va a servir la Cátedra de Cine?
–Es un proyecto muy ambicioso de la Universidad y que tiene vocación no sólo regional, también nacional e internacional. No hay estudios de lo audiovisual en la Universidad y venimos a cubrir esa laguna. Esto no quiere decir que el proyecto se conforme ni en cinco minutos, ni en cinco días. Empezamos ahora a trabajar.
–Usted no es nueva en esto de la enseñanza de Cine.
–Sabe que no. Intentamos establecerla de acuerdo con la Escuela de Cine de Madrid.
–En los años noventa.
–Eso es. Fueron unos cursos muy productivos. Si no recuerdo mal, todos los que participaron en ellos se hicieron un hueco en el sector. Me acuerdo de Tom Fernández, que después de aquellos cursos se fue a la serie “7 Vidas” como guionista y después presentó en San Sebastián “La torre de Suso”.
–¿Y qué pasó para que no siguieran?
–Se truncaron por razones económicas. Habían contado con el apoyo de los vicerrectorados de Ordenación Académica y Extensión Universitaria, pero llegaron tiempos en que no fue fácil sostener los cursos con personal propio. Me terminaron por llevar a mí a dar clase en la Escuela de Cine porque conocía muy bien la “Poética” de Aristóteles.
–Está bien lo de juntar a Aristóteles con el cine.
–Es que algunos de los alumnos se creían que contar historias es sólo cosa de Quentin Tarantino. Aristóteles es el que explica el concepto de lo verosímil, por ejemplo. Nos lo pasamos muy bien. Conseguimos que por la Universidad de Oviedo pasaran los mejores: montábamos debates en las aulas. Un bedel nos llamó la atención a mí y a Fernando León de Aranoa... Seguro que fue por las pintas que teníamos. No sé si lo recuerda: Amenabar preestrenó en Oviedo “Tesis”.
En el Filarmónica preestrenamos “Tesis” para estudiantes y profesorado
–Vaya.
–Fue en el Filarmónica. Para estudiantes y profesorado. Gracias a aquella base que empezamos a montar.
–Aquellos ecos llegaron a Avilés.
–Eso es. Hicimos un postgrado de Escritura y Producción de programas de televisión. Lo hicimos en colaboración con la televisión de Asturias.
–Trabajó mano a mano con José Luis Borau.
–Por media España. En Oviedo no, que ya no había clases de cine. Íbamos por todas las escuelas impartiendo clase.
–Y ha dirigido unas cuantas tesis sobre cine.
–Por ejemplo, la de Rosario Neira y la de Ismael Piñera. Bergman, Cortázar, el mundo de la ficción. Alguna más.
–¿Y en qué quiere convertir Avilés?
–En un centro de referencia para el cine. Tenemos muchos proyectos. Mantengo la energía y la pasión para llevar estos proyectos a cabo. Y, además, cuento con José Ángel Lázaro. Lo primero que tenemos que preparar es una web, antes incluso de la lección inaugural, antes de nada.
