La abogada que defendió ayer los intereses de la empresa Konecta, con sede en Avilés, durante un juicio celebrado para dirimir el derecho de una trabajadora a tener un horario que le facilite la conciliación laboral y familiar (tiene un hijo de 9 años y otro de meses) adujo como razón para negar esa petición que la empleada no hizo referencia en su solicitud al trabajo de los abuelos o las enfermedades que éstos pudieran padecer que les impiden hacerse cargo de los nietos.
“¡Cómo si fuera obligatorio que los abuelos cuidaran de los nietos!”, comentó indignada a este diario la interesada.
A la misma trabajadora, según el sindicato CSI, “se le afeó en el juicio su afiliación sindical y se le recriminó haber estado de baja (maternal y de lactancia)”.