La expansión de la mancha peatonal en el centro urbano constituye el reto más inminente del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Avilés (PMUS), que establece tres escenarios de aplicación de medidas hasta 2030. El escenario a más corto plazo (de dos años desde su aprobación, que se espera para los primeros meses de 2021) abarca aquellas medidas que no requieran de grandes estudios de diseño ni supongan un coste elevado en su financiación. En este paquete entrarían, por ejemplo, las peatonalizaciones de Marcos del Torniello y del entorno de la plaza de La Merced así como el vial plaza del Carbayedo. También la conexión de las partes baja y alta de La Luz mediante escaleras mecánicas (está previsto financiarla con fondos europeos), la adecuación de las paradas de autobús y la mejora de la información en ellas o el corte al tráfico del paso nivel de Larrañaga (vinculado a la reforma del entorno del parque del Muelle, ya en marcha).

El PMUS inicia ahora un proceso participativo con grupos políticos, entidades y particulares antes de ser elevado al Pleno, un trámite que el gobierno quiere superar en la sesión plenaria del mes de febrero. En las próximas semanas, explicó ayer el concejal de Movilidad Pelayo García, “se buscará implicar a la ciudadanía avilesina en la definición de las medidas de actuación”. El Plan de acción, que se hizo público el viernes de la semana pasada, se presentará a la población general y en los diferentes órganos de participación, como el Grupo de Movilidad. Éste está llamado a convertirse en un foro de debate en el desarrollo del plan definitivo que se apruebe, subrayó García. El gobierno, que ha sido criticado desde diferentes ámbitos por la falta de participación en este proceso, incide en que ya hubo un proceso participativo previo, que consistió en las más de 3.000 encuestas realizadas en la fase de toma de datos y en las reuniones informativas con vecinos y profesionales.

El concejal de Movilidad de Avilés, Pelayo García. A. P. G.

La redacción del Plan de Movilidad de Avilés se encargó a la empresa Vectio por 82.764 euros (cofinanciados por los Fondos FEDER de la Unión Europea) y se estructuró en cuatro fases. Se acaba de superar la tercera, la definición del marco estratégico hasta 2030. Ese documento refleja las propuestas para mejorar la movilidad urbana desde el punto de vista energético y medioambiental, con una inversión estimada que supera los 16 millones de euros. El objetivo final es que cuando Avilés estrena la próxima década, el 80% de los desplazamientos en el municipio se produzcan a través de medios sostenibles: a pie, en bicicleta o en transporte público.

Para conseguirlo, el Plan de Acción establece una serie de medidas a implantar a corto, a medio y a largo plazo. Las más inmediatas (a ejecutar en dos años desde la aprobación definitiva del proyecto) son aquellas que solo dependen de la administración local, de fácil desarrollo y que no están sujetas al diálogo con otras administraciones. En este paquete, además de las previamente expuestas, se enmarcaría la red de itinerarios peatonales para conectar centros sanitarios, educativos, deportivos, comerciales o culturales.

Dentro de entre 3 y 5 años

En este escenario se consolidarían las propuestas de aparcamiento tanto en el centro como en la periferia (está previsto construir otro aparcamiento en el Parque Empresarial, además del de La Grandiella) y se extenderían las peatonalizaciones por Cabruñana, el entorno del teatro Palacio Valdés y Las Meanas. Es en este horizonte a medio plazo cuando se plantean ejecutar las últimas grandes actuaciones de calmado de tráfico, las obras para diluir las retenciones puntales que se generan en los accesos a Avilés y la ampliación de las plazas de estacionamiento fuera de la ronda interior de la ciudad (incluyendo la homogeneización de tarifas entre la zona azul y la naranja).

El plan plantea para esta fase mejoras en las glorietas de Buenavista y Los Canapés. La idea de Vectio para el acceso a la glorieta de Buenavista (junto a la que está previsto construir un aparcamiento disuasorio, hacia La Grandiella) desde la nacional N-632 (en el sentido Oviedo-Cudillero) es prohibir, mediante una línea continua, el cambio de carril previo a la entrada a la rotonda. También plantea duplicar el tramo de vía dedicado al giro a la izquierda haca la calle Buenavista. Para la de Los Canapés, se propone duplicar el carril del ramal noroeste durante los últimos treinta metros para reducir el tiempo de espera de los vehículos.

Entre 2026 y 2030

Se completaría la ampliación de las vías de tráfico restringido y los carriles bici. También en este horizonte más lejano se enmarcan las modificaciones en las líneas de transporte público comarcal con el fin de disminuir sus tiempos de recorrido, con rutas directas. “Estas medidas en el transporte público requieren de negociación y acuerdo con otras administraciones y el desarrollo será más a largo plazo”, aclaró el concejal de Movilidad.

Para entonces, el parque automovilístico del concejo debería haberse renovado con un mayor peso del vehículo eléctrico. “Este es un plan coherente, realista y realizable en el marco temporal 2020-2030”, incidió Pelayo García, que pretende comenzar el debate con la oposición y con la ciudadanía sobre el Plan de Movilidad con la entrada del nuevo año.

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El gobierno sostiene que “las propuestas no son definitivas”

"El Plan de Movilidad es un documento vivo” y las propuestas que recoge la estrategia de acción que se presentó el viernes pasado “no implica en ningún caso que sean definitivas”, destacó ayer el concejal del ramo, Pelayo García. Los grupos de la oposición recibieron el lunes el documento y “contarán con un margen para su análisis en profundidad, con el fin de que puedan aportar y debatir sobre las medidas propuestas. También los agentes interesados podrán, en su caso, formular alegaciones durante el periodo de información pública que se abra tras la aprobación inicial del plan por parte del Pleno municipal. Aún queda un camino que recorrer antes de la entrada en vigor del PMUS. Una vez que obtenga la aprobación inicial del Pleno, se abrirá el periodo de información pública y paralelamente se iniciarán los trámites del estudio ambiental. Una vez que se resuelvan las alegaciones que se presenten, el PMUS volverá al Pleno para su aprobación definitiva y no entrará en vigor hasta que obtenga el visto bueno del Gobierno del Principado de Asturias.