Las bollinas y el buen humor no faltan nunca por San Blas en Riberas (Soto del Barco). La localidad celebra este miércoles 3 de febrero la festividad con restricciones por la pandemia, pero sin renunciar a una de las tradiciones de la jornada: las dulces y ricas bollinas de nuez.

Ángel del Naval, el veterano y popular dueño de la carnicería (del mismo nombre) de Riberas, ahora retirado, es uno de los muchos vecinos que a falta de poder celebrar el día en la calle, reuniéndose en familia o con los amigos, mantiene la costumbre de hacer las bollinas en casa. Además, le echó buen humor y mientras trabajó la masa dio rienda suelta a una de sus aficiones: cantar. Ángel del Naval dirigió durante muchos años el coro de la parroquia, así que puede presumir de buena voz, con la que entonó algunas típicas piezas del cancionero asturiano. Entre ellas, “Chalaneru”, interpretada para los lectores de LA NUEVA ESPAÑA, cuya edición en papel que este vecino de Soto del Barco se lee todos los días no faltó en la mesa de trabajo para estar bien informado.

Angélica Álvarez, con bollinas, en una edición anterior de la fiesta.

En Riberas fueron muchos más los que participaron de San Blas a la manera impuesta este año por la pandemia: con bollinas y en casa. También con misa, en la iglesia de Santa María, el único acto que se ha mantenido en el programa festivo.

Los que quieran probar la deliciosas bollinas están a tiempo. Solo hace falta un poco de maña en la cocina y los siguientes ingredientes: harina, aceite, sal y agua para la masa, que debe freírse una vez rellena de una mezcla de anís y nueces. Luego, solo queda espolvorear con azúcar y llevárselas a la boca. Buen apetito y feliz San Blas.