“Cuentos sangrientos” es el fruto de la ilusión de Carmen Nuevo (Verso Fuster en el universo literario), pero también la quimera de un grupo de amigos que se prestó a colaborar en un proyecto que tenía mucho de la admiración de quien es editora e impulsora de este volumen, la avilesina Carmen Nuevo, por otra mujer que destacó en el mundo de las letras: Emilia Pardo Bazán. “Es un reconocimiento ella, aunque nuestros relatos no son tan naturalistas ni gore como sus historias, en las que también habías destripadores”, avanza la avilesina, vecina de Salinas desde hace varios años. “Cuentos sangrientos” (Ágora XXI) se presenta en una línea de relatos de misterio “sin nada de sangre”, aclara la autora, reconvertida en editora para este volumen.
Desde su último libro, “Encina y el mar y treinta artículos poéticos”, con una pandemia de por medio, Nuevo decidió reorientar el oficio literario hacia las nuevas tendencias de las letras. Un trabajo colaborativo. “Lo concebí en León, en una exposición de Augusto López Calvo”, explica, “lo había pensado hace como dos años, pero fue ahora cuando llegó el momento”, reconoce.
¿El resultado? “Un libro comunitario con ilustraciones de López Calvo, entre el género de terror y misterio, que nos ha servido como ejercicio en esta etapa para no sentirnos solos a las personas que colaboramos en él”, resume.
La editora, autora de varios textos de poesía y colaboradora habitual de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, celebra que también para los tiempos de pandemia hubieran podido hallar una solución “comunitaria” para dar a conocer la publicación: “Personas que vivimos en lugares muy distantes nos conectaremos en una sesión online para que algunos nos formulen preguntas”, apunta.
Carmen Nuevo, aficionada a la lectura de relatos de misterio – “un tipo de literatura que siempre me atrajo”– decidió invitar a amigos y otros autores con su misma pasión para activar este proyecto grupal que extiende sus redes desde Alemania a León o Valencia. “Fue como una especie de juego, hacer algo juntos; y, a l final, resultó”, confirma tras el parto feliz del volumen.
Quienes ya han podido disfrutar de los “Cuentos sangrientos” destacan de él lo fantástico del planteamiento “que te engancha desde la primera página. Cada vez que terminas un relato, te apetece leer el siguiente y así, antes de que te des cuenta, has devorado la obra por completo”, concretan. “Es una pequeña joya”; añaden otros. “Pequeña por la brevedad de los relatos que la forman, pero enorme en cuanto a la calidad literaria que atesora entre sus páginas.
Las ilustraciones son un acierto absoluto, sostienen los primeros lectores”, aseguran otros al referirse a los méritos del proyecto.
Uno de los compañeros en los “Cuentos sangrientos” es Juan Carlos Mantilla, quien no dudó en responder con tono crítico a la iniciativa: “Estás loca”, le dijo. Poco después, el mismo que pronunció esas palabras se sumó al proyecto. “Estoy muy contenta del resultado porque estaba acostumbrada a escribir poesía y mis artículos en LA NUEVA ESPAÑA y ahora hemos probado cosas nueva”, concluye la autora y editora sobre un texto que, a buen seguro, dará que hablar.
