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Los hosteleros ante el desmadre de Galiana: “Pedimos un poco de cabeza”

“La responsabilidad es de la gente: saben las reglas como nosotros”, se lamentan y reclaman más vigilancia policial

El hostelero Juan Manuel Fernández, en su terraza. M. Villamuza

La salida de fiesta del sábado en Avilés, como si fuera la última noche, no ha erosionado su polémica. Pasó este fin de semana, cuando comenzaron a compartirse de grupo en grupo de Whatsapp vídeos de una pandilla sin la mascarilla puesta y sin mantener la distancia indicada para estos tiempos de pandemia. Los hosteleros consultados por este periódico lo resumen con una sola frase: “Pedimos un poco de cabeza”. Y lo piden porque la Policía Local contra quienes va a ir va a ser contra los dueños de los locales, aseguran.

“Por mucho que estemos diciendo que te subas la mascarilla, por mucho que te diga que cuatro por mesa, por mucho que diga que cumplas los horarios, al final eres tú quien decide cómo van a ser las cosas”, señala Manuel Fernández, hostelero del parque del Carbayedo. “No se trata de poner a quince policías en la calle de Galiana... lo que se trata de es tener a una patrulla para arriba y para abajo”, apostilla Juan Luis Santana.

La Policía Local, por medio de su intendente Rafael Rodríguez, justificó así su intervención del sábado (en medio de una competición nacional de duatlón): “En Galiana se intervino buscando el equilibrio y la ponderación”, defendió. “La responsabilidad es de la gente: saben como sabemos nosotros, cuáles son las reglas que tenemos que seguir”, apuntó Juan Manuel Fernández, otro hostelero de la zona. Recuerda que el trabajo de los de su sector es fundamental para la contención del virus. “Lo vimos cuando los confinamientos perimetrales: los bares estaban cerrados, no había terraza, pero en el parque se juntaba gente, en los bancos, sin desinfección... En las terrazas la distancia se sigue a rajatabla porque nos va el negocio en ello...”, se lamentó.

Los hosteleros están cansados de que se les criminalice, de que las autoridades les quieran convertir en agentes de la autoridad. Apelan a la seriedad de las personas, a su deseo de “no querer coger el virus”. Y se quejan de que las medidas para detener los excesos sean los cierres de los locales, de las terrazas. Lo lamentan porque, según señalan, se han demostrado ineficientes.

Un momento de la aglomeración del fin de semana en Galiana

El desmadre del fin de semana en Galiana se produjo con cuatro unidades de la Policía Local en la zona: “Tenemos las herramientas que tenemos, pero hay que valorar muy mucho las formas de intervención en situaciones de ese tipo. Tratamos de buscar un equilibrio entre solventar, en la medida en la que se puede, ese tipo de comportamientos sin crear uno mayor», añadió el jefe de la Policía.

Las tres asociaciones de hosteleros de la ciudad rechazaron el jolgorio de Avilés. Y lo hacen siguiendo el mismo razonamiento de los empresarios de la zona. Dijeron que la grabación de los vídeos y su posterior subida a las redes sociales (fue la primera noche más o menos abierta en un año) era fruto de “una irresponsabilidad”, de la de los clientes saliendo a lo loco. “No es, ni puede ser, nuestra responsabilidad que haya estas reuniones multitudinarias porque, además, resulta imposible intervenir para evitarlas”, dijeron.

O sea, que los hosteleros piden que el sentido común impere en la propia salida nocturna para que pueda volver a una nueva salida nocturna. La fiesta peligra y peligra también el trabajo en los locales.

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