El Ayuntamiento de Gozón cerrará este mes otro capítulo de su particular viacrucis económico de los últimos años. Según explicó el alcalde, Jorge Suárez, el Consistorio hará frente al último pago de las expropiaciones de Balbín, que fueron terrenos que adquirió la Administración local para el desarrollo de las instalaciones deportivas actuales. Ese último pago será de 1,2 millones de euros y pondrá fin a dieciocho años de trámites, gestiones y demás burocracia por la permuta de esos terrenos. “Al final, las expropiaciones supusieron unos tres millones de euros en total”, apuntó el regidor gozoniego, satisfecho con culminar un proceso que comenzó hace ahora dieciocho años, en 2003. Para dar carpetazo a este último desembolso, el Ayuntamiento tendrá que recurrir a una operación de crédito bancario. El solar que a día de hoy cuenta con unas instalaciones deportivas y albergará en meses un punto limpio ocupa 40.000 metros cuadrados.
Los terrenos para habilitar el campo de fútbol de hierba sintética, las canchas de tenis y el aparcamiento público con capacidad para decenas de coches fueron expropiados en un principio como suelo rústico. Los propietarios recurrieron esa decisión ante el juez y obtuvieron así una mayor cuantía por los terrenos.
Jorge Suárez echó la vista atrás para recordar el proceso. Quiso centrarse en la última etapa para hablar del pago de esos terrenos a sus antiguos propietarios.“En enero de 2011, el Tribunal Supremo ordenó que los terrenos expropiados deberían ser pagados como si se tratara de suelo urbanizable y esos años hasta que entramos nosotros al gobierno, en julio de 2015, el Ayuntamiento no hizo nada”, apuntó el regidor gozoniego. Fue entonces cuando el Ayuntamiento tuvo que abonar la diferencia a los propietarios que ya habían cobrado por sus terrenos, cuestión que trastocó sus planes. Seis años después, el Consistorio dará carpetazo a las expropiaciones de Balbín.
