La luz que se vislumbra al final del túnel por el que ha transitado la economía durante lo peor de la pandemia de covid anima a la banca a buscar nuevos enfoques de negocio más allá del mero servicio de crédito. En el caso de las pymes, el Banco Santander se ha propuesto en concreto detectar “diamantes en bruto”, pequeñas y medianas empresas de sectores con buenas perspectivas de crecimiento para ayudarlas a expandirse. Y es que, según se puso de manifiesto ayer en un encuentro de empresarios y profesionales de banca celebrado en Avilés, la era postcovid deparará oportunidades de negocio antes impensables y transformaciones de los sectores productivos que, bien aprovechadas, pueden ser altamente provechosas.
El banco que preside Ana Botín, anfitrión del encuentro con empresarios que respaldaron la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de Avilés, ha bautizado con el nombre “Tresmares” un proyecto de capital riesgo con el que espera invertir un total de 400 millones de euros en mil pymes con gran potencial de crecimiento. Según expuso el director comercial en Asturias de la entidad financiera, Juan Manuel Ballesteros, “por cuota de PIB, veinte de esas Asturias pymes deberían ser asturianas; estamos buscándolas en colaboración con la FADE y las cámaras de comercio del Principado”. Lo que Banco Santander ofrecería a esas pymes de sectores en alza es apoyo financiero, ya sea con préstamos o tomando participación (siempre minoritaria) en su capital. Además, la red de servicios a empresas del banco podría dar asesoramiento en internacionalización, análisis de mercados, aprovisionamiento de materias primas y otras cuestiones de interés empresarial.
“Nuestro banco admite haber estado distanciado de Asturias en el pasado, pero desde hace un año hay un equipo de personas al frente que tiene toda la intención de revertir esa situación, en el caso del tejido empresarial queriendo ser parte de las soluciones que habrá que buscar para relanzar la actividad tras el covid”, manifestó el director territorial del banco, Manuel Iturbe, ante un auditorio de empresas y organismos notables de la comarca: Grupo Daniel Alonso, Hierros Marcelino Franco, Aleastur, la ingeniería AEI, Supercash, Asturmadi, Cimisa, Asturfeito, Idonial, Puerto de Avilés, entre otras.
Haciendo gala de su condición de entidad líder en financiación de proyectos renovables en España y en el mundo, Banco Santander destacó en la exposición de su estrategia postcovid su ofrecimiento a ser socio en el desarrollo de proyectos eólicos y, en general, de todo tipo de energías “verdes”. A los responsables del banco en Asturias no se les pasó por alto que la comarca de Avilés concentra el mayor número de empresas asturianas dedicadas a la fabricación de componentes para proyectos renovables. “Hacemos trajes a medida”, expresó muy gráficamente el director comercial sobre la filosofía de trabajo de la banca para empresa del Santander.
En sus turnos de palabra, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, y el presidente de la Cámara de Comercio, Luis Noguera, insistieron en los argumentos pretendidamente optimistas que se pusieron de manifiesto el pasado lunes en la reunión de la Mesa por la Industria de la Comarca de Avilés (MICA): la existencia de un polo de I+D que puede servir de palanca de atracción de talento e inversiones, confianza en que los esperados fondos europeos se gestionen con acierto para reactivar la economía y necesidad de la máxima colaboración público-privada. Los directivos del Banco Santander dijeron estar plenamente de acuerdo en esa visión de la realidad comarca.
