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La plantilla de Alu Ibérica, a la ministra de Industria: “¿Nos va a ayudar a nosotros?”

El crecimiento de la fábrica de Zamora contrasta con los números de la planta de San Balandrán: “Hay un boom del aluminio en España”

La ministra de Industria, Reyes Maroto, con una camiseta de “Alcoa no se cierra”, con Adrián Barbón y Mariví Monteserín a la izquierda, en una imagen de agosto de 2019.

Los trabajadores de Alu Ibérica bajaron a Madrid, al Ministerio de Industria, este pasado mes de abril con el fin de que su titular convocase la Mesa del Aluminio, el órgano en el que confían para quebrar la crisis del sector que ahoga la planta “desarmada” de San Balandrán. Consiguieron que Raúl Blanco, el secretario general de Industria, y Galo Gutiérrez, el director general del ramo, prometieran a los representantes sindicales un encuentro “pronto”. Dos meses después ese “pronto” todavía no ha llegado, pero la Ministra titular, Reyes Maroto, tiene previsto viajar a Asturias la próxima semana. Estará en Oviedo y en Avilés. Y los trabajadores de Alu Ibérica confían en que traiga bajo el brazo decisiones.

Los trabajadores no tienen previsto quedarse de brazos cruzados: “Le vamos a preguntar a Maroto: ¿Nos va a ayudar a nosotros también? Y también ¿qué piensa hacer para solucionar este lío que se inició con su aval a la operación de compraventa de las antiguas fábricas de Alcoa?”

La visita a Asturias viene después de la que realizó esta semana a la localidad zamorana de Villabrázaro, junto a Benavente, donde prometió una inversión pública en la aluminera que el empresario leonés Macario Fernández, está levantando allí. Este anuncio, sin atar todavía los flecos de la crisis de la compraventa de las plantas de Avilés y La Coruña, ha sido muy criticada en Asturias y en Galicia. En el Principado no porque exista un compromiso público sobre la fábrica de Fernández, más bien porque no lo haya aún con la planta de Avilés.

Los sindicatos, los comités, los partidos políticos (todos menos Ciudadanos y el PSOE) han conminado al Gobierno a que materialice el paso adelante de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) en las plantas, cuya gestión están intervenidas por la Audiencia Nacional, que considera que sus propietarios actuales –la entidad comercial Grupo Industrial Riesgo– están llevando “descapitalización fraudulenta” de las plantas. De hecho, su nivel de producción está al mínimo.

Y eso que “hay un boom del aluminio en España”, señalan desde la empresa que Reyes Maroto visitó este lunes pasado, una compañía que estaba previsto que se levantara en Asturias, pero que “un desencuentro entre Teresa Mallada, cuando era presidenta de Hunosa, y Macario Fernández, lo frustró”, añaden desde el mismo ámbito.

Además, se da la circunstancia de que “parte de lo que se levanta en Benavente” había estado pensado para Avilés. Porque Macario Fernández y “un socio europeo” habían participado del “cásting” que abrió Alcoa cuando dijo que cerraba sus fábricas en Galicia y en Asturias porque no eran negocio.

La compañía asentada en la provincia de Zamora cuenta con una superficie de 330.000 metros cuadrados en el polígono industrial de Villabrázaro. La nave que visitó la Ministra tiene, de hecho, 55.000: “Es la más grande de Castilla y León”, apuntan.

El proyecto que defienden es de aluminio verde y circular, algo semejante a lo que había dicho Grupo Industrial Riesgo cuando llegó –en abril de 2020–, pero que nunca ha materializado. Es decir, no hay inversiones, ha reducido a la casi nada la producción, paga tarde o mal a empleados y proveedores. No vuelven a poner en marcha las series electrolíticas, tiene sus cuentas intervenidas y con informes de la Inspección de Trabajo desfavorables, por eso, el 80 por ciento de su plantilla ha presentado denuncias contra la entidad que gobierna Víctor Rubén Domenech (que también responde como David Domenech).

La empresa de Macario Fernández existe, dicen, porque “los sectores de la alimentación y del automóvil” reclaman aluminio con fortaleza. La situación en Benavente, en un nudo de comunicaciones, es favorable para conquistar el mercado nacional, que es su objetivo. “El proyecto de Zamora es anterior a la pandemia. No somos oportunistas de los fondos europeos”, señalan. Los proyectos de economía circular en el medio rural con fuerte caída demográfica, sin embargo, son los favoritos para los Next Generation.

La asamblea anual de la FADE vuelve a celebrarse en Avilés

La asamblea anual de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) vuelve a celebrarse en las instalaciones del Centro Niemeyer, como sucedió en 2017. La cita es el próximo 18 de junio, que es para cuando estaba previsto el Pleno del Ayuntamiento de Avilés. La última reunión en Avilés la presidió Pedro Luis Fernández. En la que está prevista para el viernes que viene el empresario que encabeza la organización es Belarmino Feito, el presidente de Asturfeito, una compañía cuyos talleres principales están a pocos metros del complejo cultural que vuelve a acoger grandes reuniones tras los meses de la pandemia. El retraso del Pleno del Ayuntamiento va a facilitar la presencia en el congreso anual de la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín. Pero ella no será el único cargo político convocado para la asamblea.


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