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La pandemia redujo el 13,5% la entrada de asuntos en los Juzgados avilesinos

La memoria del TSJA destaca las escasas dimensiones de las instalaciones judiciales, que impiden guardar distancias, y la falta de ventilación

Fachada de los juzgados de Avilés. Mara Villamuza

La pandemia por el covid-19 redujo los asuntos ingresados en los juzgados avilesinos el 13,5 por ciento en 2020, al descender en toda clase de procedimientos, según consta en la memoria del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). Así, mientras en 2019 se registraron un total de 14.983 expedientes ingresados, el año pasado la cifra se redujo hasta los 12.959. La memoria también hace hincapié en las insuficientes dimensiones de las dependencias judiciales de Avilés, a las que se prevé añadir un nuevo juzgado de instrucción a finales de año y para el que el Principado todavía está buscando acomodo.

Los juzgados de Avilés atienden los asuntos civiles, sociales, penales y de instrucción de Avilés, Castrillón, Corvera, Gozón e Illas, lo que supone una población de casi 130.000 habitantes. La paralización provocada por la declaración del estado de alarma entre marzo y junio del año pasado se refleja en la estadística anual, que revela el mayor desplome en términos absolutos en los asuntos de instrucción, con un descenso de 1.397 expedientes ingresados.

Los juzgados de lo Social, que atienden las demandas individuales contra las empresas, como son despidos, reclamaciones de cantidades, casos de acoso laboral, fueron los que menos descenso registraron, con solo 38 nuevos asuntos menos.

Se redujeron de manera importante los asuntos de lo Civil, que son los relacionados con cualquier tipo de reclamación de daños, desde una caída en la calle hasta las consecuencias de una mala praxis profesional. El descenso fe de 407 casos en términos absolutos. En lo Penal, la caída fue de 182 nuevos expedientes.

Las deficiencias

Más allá de las diligencias y trámites judiciales, la memoria del TSJA se refiere también al estado de las instalaciones judiciales. En este sentido indica que “la distribución de los diferentes juzgados y otras dependencias en el edificio no responde a un criterio claro”, y eso se traduce en que, “en ocasiones, genera complicaciones en el trabajo diario”. Y pone ejemplos, como “la gran cantidad de personas que de forma habitual se concentra en las inmediaciones del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5, con competencias en materia de violencia de género”. O también que “los magistrados y letrados de Justicia de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción números 1 y 2 tengan sus despachos en una planta diferente de aquella en la que se encuentran ubicadas las oficinas” de estos órganos judiciales.

Pero no solo eso. El alto tribunal asturiano también destaca “las reducidas dimensiones de algunas oficinas judiciales”, como ocurre en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7, que por ss escasas dimensiones “incluso ha obligado al personal a teletrabajar para cumplir las distancias obligadas por la crisis sanitaria”. También son insuficientes las salas de videoconferencias para atender la necesidad creciente de este sistema.

Otro problema a abordar es la falta de espacio en la sala de espera de la planta baja, que carece de ventilación natural y que “se ha mostrado claramente insuficiente para acoger a la gran cantidad de personas que de forma habitual se concentra en ella”. Y es que en ella se acumulan casi a diario quienes por unas razones u otras acuden a las vistas que celebran cinco juzgados.

El problema se repite en el interior de las salas de vistas, que “cuentan con poca luz natural, carecen de ventilación y su tamaño ha obligado a reducir el aforo para cumplir con las distancias mínimas” que han impuesto las autoridades sanitarias por la pandemia por covid-19.

Al igual que en el resto de partidos judiciales, el despliegue del expediente judicial también sufrió “algunos inconvenientes” con numerosos problemas informáticos, aunque se fueron solventando en su mayor parte.

El nuevo Juzgado de Instrucción

La Viceconsejería de Justicia, dependiente de la Consejería de Presidencia, sigue buscando acomodo para el nuevo juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Avilés, cuyo inicio de actividad está prevista para este mismo año. La Viceconsejera, Encarnación Vicente, explicó el pasado mes de junio que estas nuevas dependencias conllevarán la ampliación del palacio de Justicia de Marcos del Torniello aprovechando “la zona de aparcamiento” y, además, la salida de las instalaciones de algunos servicios auxiliares como el de clínica médico-forense o el de los equipos psicosociales. “De momento no hay novedades. Se siguen buscando las opciones que puedan ser más óptimas y se está trabajando en ello”, afirmaron ayer fuentes de la Consejería de Presidencia. Otras fuentes indicaron que “la situación es muy compleja”, ya que el actual edificio judicial ya “es escaso en la actualidad, y por muchos ajustes que se hagan, es difícil encontrar espacio para un nuevo juzgado con todo lo que conlleva”. A esto se suma la necesidad de encontrar otros espacios disponibles “y asequibles” para trasladar los servicios auxiliares que ahora se encuentran en los juzgados de Marcos del Torniello, como comprometió el Principado.

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